Durante el fin de semana, la Policía de Salta intensificó su presencia en la vía pública con una serie de operativos estratégicos en distintos barrios de la capital salteña, en el marco del programa de Protección Ciudadana. La intervención se desarrolló en zonas consideradas de alta circulación y mayor vulnerabilidad, como Vicente Solá, Mosconi, El Pilar, Lamadrid, Norte Grande, San Francisco Solano, San Benito, Siglo XXI y Solidaridad.
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Durante el fin de semana, la Policía de Salta intensificó su presencia en la vía pública con una serie de operativos estratégicos en distintos barrios de la capital salteña, en el marco del programa de Protección Ciudadana. La intervención se desarrolló en zonas consideradas de alta circulación y mayor vulnerabilidad, como Vicente Solá, Mosconi, El Pilar, Lamadrid, Norte Grande, San Francisco Solano, San Benito, Siglo XXI y Solidaridad.
Según informó el Ministerio de Seguridad, las acciones incluyeron patrullajes a pie y motorizados, controles vehiculares y comerciales, entrevistas domiciliarias y recorridos puerta a puerta para establecer contacto directo con los vecinos y relevar inquietudes en torno a la seguridad barrial.
El saldo de los operativos fue significativo: más de 180 personas fueron demoradas por contravenciones como desorden en la vía pública, consumo de bebidas alcohólicas, oferta de servicios sexuales y tenencia de estupefacientes. Las intervenciones se realizaron en coordinación con las fiscalías penales y contravencionales correspondientes.
Los dispositivos contaron con la participación de efectivos de distintas áreas de la fuerza, entre ellas la Dirección General de Drogas Peligrosas, Investigaciones, Unidades Especiales, Seguridad Urbana y Motoristas, además del personal de comisarías del Distrito de Prevención 1 y 10.
Desde la cartera de Seguridad destacaron que los operativos de Protección Ciudadana “se ejecutan regularmente en distintos puntos de la provincia con el objetivo de reforzar la prevención de delitos y contravenciones, y de afianzar el vínculo entre la Policía y la comunidad”.
Este enfoque de proximidad busca no solo garantizar la presencia policial, sino también generar canales de diálogo directo entre los agentes y los vecinos, como estrategia integral para la construcción de barrios más seguros.
