Por Dayanne González / Foto: Tijeritas I Publicado: 18:30
Lo que comenzó en 2003 como una solución personal -convertir el corte de pelo en una experiencia entretenida para los niños- se transformó en una de las marcas más reconocidas del sector en Argentina. Tijeritas, la primera cadena de peluquerías infantiles del país, suma más de 20 años de trayectoria y ya está presente en Chile y España.
El crecimiento se ha dado principalmente a través de franquicias operadas bajo un modelo de autoempleo; es decir, son gestionadas directamente por personas que dejaron sus trabajos para operar un negocio bajo el paraguas de la marca.
De los 25 locales que tiene activos -21 en Argentina, tres en Chile y uno en España-, la mayoría son franquiciados. Sin embargo, en su nueva etapa de expansión, la compañía tiene previsto combinar esa estrategia con locales propios, comenzando por tres aperturas en Chile, donde invertirá unos US$ 200 mil durante los próximos 18 meses.
Según explicó su fundadora, Carolina Pessotti, esta decisión responde a una necesidad operativa: fortalecer la imagen de la marca en el país y asegurar que el modelo de atención se implemente correctamente. Además, estos locales funcionarán como centros de formación para nuevos franquiciados.
Las claves detrás del modelo
De acuerdo con Pessotti, Tijeritas no se trata solo de una peluquería. Desde su diseño arquitectónico hasta su protocolo de atención, todo el modelo está pensado para ofrecer una experiencia inclusiva y divertida.
Los locales están diseñados con colores neutros como el amarillo, para atraer a niñas y niños sin distinción, y los espacios se adaptan para atender las necesidades especiales de menores con autismo o síndrome de Down. Así, el foco está en crear una marca que genere pertenencia, donde el precio del servicio ronda los US$ 15 en los tres mercados.
“No importa si la mamá va todos los meses o una vez al año para el cumpleaños del hijo. La idea es que si va a Tijeritas una vez no quiera ir a otra”, comentó la ejecutiva en conversación con DFSUD.
Para esta nueva etapa, la empresa trabaja de la mano con la consultora Franquicias que Crecen, especializada en desarrollo de redes comerciales. A diferencia de otras firmas, esta no solo les apoya en lo legal, sino que identifica y conecta con inversionistas más adecuados.
Así, han captado el interés de “inversionistas pasivos”, especialmente de argentinos que quieren invertir en el país vecino y que no buscan operar una franquicia, sino destinar capital a los locales propios para obtener una renta.
Pese a ello, el objetivo sigue siendo escalar a través de franquicias, con la meta de alcanzar unas 20 solo en la Región Metropolitana de Chile.
Desafíos y nuevos mercados
El crecimiento de Tijeritas también refleja un cambio en el ecosistema de franquicias en América Latina. Si bien tradicionalmente los inversionistas apuestan por modelos gastronómicos como cafeterías o heladerías, el rubro de los servicios también se posiciona como una opción viable.
Según Pessotti, se debe considerar que esta industria tiene una ventaja estructural: es constante y sostenida en el tiempo. “Si tienes una buena franquicia de servicios es un negocio de por vida; algo que en marketing llamamos ‘la vaca lechera’. En este caso muchos niños nacen todos los días, es infinito, a diferencia de productos gastronómicos específicos que pueden pasar de moda”, añadió.
Sin embargo, instalar esta lógica no ha sido fácil; aún persisten ciertos prejuicios sobre el tipo de negocio, especialmente entre potenciales franquiciados hombres.
Con marca registrada en buena parte de la región y un modelo replicable, Tijeritas proyecta llegar a mercados como Brasil, país en el que ya tienen los trámites avanzados con un franquiciado y donde vislumbran a largo plazo la posibilidad de alcanzar 500 locales; y otros como Uruguay, Ecuador, Paraguay, Bolivia y Panamá.
