Tras un primer día sin consenso entre los cardenales, el cónclave en la Ciudad del Vaticano prosigue este jueves con nuevas rondas de votación para designar al próximo líder de la Iglesia Católica. La jornada inaugural concluyó sin éxito, como lo señaló la emisión de humo negro desde la chimenea de la Capilla Sixtina, lo que indica que aún no se ha alcanzado la mayoría requerida para nombrar a un nuevo pontífice.
A partir de hoy, se llevarán a cabo cuatro votaciones por jornada: dos en la mañana y dos en la tarde. Cada día comienza con una misa concelebrada por los cardenales, seguida del rezo de los laudes. La primera ronda de votaciones se desarrolla cerca de las 9:00 de la mañana en Roma, lo que equivale a las 4:00 de la madrugada en Argentina. Los resultados de esas votaciones se conocen alrededor del mediodía con la tradicional señal de humo.
Si no se logra una elección por la mañana, se realiza una nueva sesión a las 4:00 de la tarde hora local (11:00 de la mañana en Argentina), que también incluye dos nuevas votaciones. El resultado vespertino se manifiesta nuevamente mediante una fumata, que suele aparecer cerca de las 7:00 pm en Roma (2:00 pm en Argentina).
En caso de no alcanzar un acuerdo tras tres días de votaciones consecutivas, está previsto que el cónclave tome una pausa. Después de esta interrupción, los cardenales reanudarán el proceso con ciclos de siete votaciones, alternados con nuevos recesos, hasta llegar al consenso necesario. Según las estimaciones, una posible interrupción podría producirse el domingo si para entonces no se ha logrado elegir al nuevo Papa luego de trece rondas fallidas.
El ambiente en el Vaticano es de vigilancia constante, tanto por parte de los fieles como de los medios internacionales, todos atentos a cada señal de humo que emerge de la chimenea del cónclave, símbolo de un proceso milenario que mantiene en vilo al mundo católico.