Con un nuevo Papa al frente de la Iglesia Católica, León XIV, crece la expectativa entre los fieles ante la posible continuidad del legado que dejó Francisco o el comienzo de una nueva era. En La Matanza, territorio con el que Jorge Bergoglio mantuvo un vínculo estrecho, celebraron la elección de Sumo Pontífice.
En diálogo con El1, monseñor Eduardo García, obispo de San Justo, manifestó su emoción por seguir trabajando el camino que inició el Santo Padre fallecido el pasado 21 de abril. “Seguramente, el nuevo Papa le pondrá el pecho a lo que comenzó Francisco. Seguirá preocupándose por la justicia social, por los pobres y que el mundo viva en paz, tal como lo dijo en su mensaje”, expresó.

Asimismo, destacó que el Papa León XIV “dio una sensación muy buena, humana y cálida”. Cabe mencionar que el Sumo Pontífice elegido durante el segundo día de cónclave mantenía una cercanía con Francisco, quien lo nombró cardenal en 2023. Ese mismo año, también lo designó prefecto del Dicasterio para los Obispos, desde donde coordinó el nombramiento de jerarcas en todo el mundo.
Durante su primera homilía, León XIV citó palabras de su antecesor. “Como muchas veces nos ha enseñado el Papa Francisco, estamos llamados a dar testimonio de la fe gozosa en Jesús salvador”, remarcó. De igual manera, reiteró la necesidad de diálogo para mantener la paz.
El legado del Papa Francisco en La Matanza
Por otra parte, García enfatizó en la iniciativa de crear una nueva ciudad entre Isidro Casanova y Ciudad Evita que se llame Papa Francisco. Según la iniciativa, motorizada por el obispado de la cabecera distrital, curas villeros y la comunidad religiosa matancera en general, la nueva localidad abarcaría los terrenos de los barrios populares ubicados entre las Rutas Provinciales N° 4 y 21, la Ruta Nacional N° 3 y las avenidas Cristianía y Crovara.
“Francisco puso las cosas en su lugar, en medio de la tormenta que vive el mundo, peleándose por cosas sin sentido. Puso a la vida, a los pobres y a los jubilados en primer lugar para ver como reaccionamos frente al dolor, la muerte y la pobreza”, indicó.
Además, consideró un “deber de gratitud” crear dicha ciudad en homenaje a Bergoglio. “La gratitud y la memoria no la podemos perder. Y esta propuesta se vincula con el paso de Francisco por nuestra iglesia. Debemos agradecerle por el bien que le ha hecho a nuestra Diócesis y a nosotros como argentinos, para reconocer dónde está lo realmente importante”, cerró.