Los bosques nativos de Argentina son vitales para albergar flora y fauna diversa, combatir el cambio climático y proporcionar medios de vida a las comunidades locales.
Durante el período 2014-2016, Argentina logró avances significativos para frenar la deforestación y la degradación forestal, reduciendo así las emisiones de gases de efecto invernadero. En reconocimiento a estos esfuerzos, Argentina recibió una inversión de USD 82 millones en 2020, por parte del Fondo Verde para Clima, para avanzar con el “Proyecto Pagos por Resultados de REDD+ de la Argentina para el período 2014-2016”.
Actualmente el proyecto está siendo implementado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Subsecretaría de Ambiente de la Nación.
Su objetivo es contribuir a los compromisos de Argentina en virtud del Acuerdo de París y su Contribución Determinada a Nivel Nacional, aumentando la ambición climática a través de la conservación y la gestión sostenible de los bosques, y mejorando la calidad de vida de las comunidades locales.