Un ciudadano paraguayo considerado como uno de los criminales más peligrosos de su país por estar acusado de haber cometido tres homicidios, fue extraditado tras un procedimiento coordinado por el Ministerio de Seguridad y la Policía Federal Argentina.
Según explicaron las autoridades, dentro de los niveles de criminalidad que posee la República del Paraguay, “este sujeto es considerado como un sicario de alto rango, ya que en reiteradas ocasiones se vio involucrado en diferentes operaciones delictivas de gran impacto y, al mismo tiempo, con presuntas conexiones dentro del crimen organizado”.
El primero de los casos por el que se lo acusa ocurrió el 2 de febrero de 2016 en la localidad de Ygatimí por una causa caratulada como homicidio doloso. El segundo hecho fue perpetrado el 25 de marzo de 2019, en el que se lo acusa de participar de la liberación de unos internos.
El tercer episodio ocurrió el 19 de septiembre del mismo año en la ciudad de Horqueta, en un caso enmarcado como un doble homicidio doloso.
Tiempo después, el sujeto fue capturado en la Argentina y tras las diversas comunicaciones, el Juzgado Penal de Garantías del 4º Turno de la ciudad de Concepción, solicitó la correspondiente extradición para continuar con su debido proceso penal.
Proceso de extradición
Al principio se intentó que el acusado sea trasladado en un avión comercial de alguna reconocida empresa aérea. Sin embargo, el proceso no se realizó debido al rechazo de las compañías aéreas, quienes aludieron «el alto nivel de peligrosidad del detenido y el riesgo que podría implicar para el resto de los pasajeros”.
En el escrito presentado manifestaron la crítica situación que podía llegar a ocurrir si el hombre no era enviado con rapidez hacia Paraguay: el plazo de la respectiva extradición estaba a punto de caducar, razón por la que podría quedar en libertad.
Con el objetivo de evitar esto último, se determinó extraditarlo utilizando un avión de la propia flota de la Policía Federal Argentina, que voló rumbo a Asunción.
Para aprovechar la aeronave, se procedió a la recepción de otro detenido, también de nacionalidad paraguaya, quien era buscado por la justicia de La Matanza, acusado del delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización” y sobre el que pesaba una notificación de índice rojo.
