El Casal Maria Aurèlia Capmany lleva años amenazado por un posible cierre debido a que, según fuentes del Ayuntamiento, no cumple con los metros cuadrados exigidos por la normativa vigente. Esta situación pone en peligro un espacio que, para más de 150 personas mayores del Eixample, representa mucho más que un centro cívico: es su lugar de encuentro, de socialización y de vida comunitaria.
Desde hace más de dos años, se ha prometido su reubicación en un nuevo centro que cumpla con los requisitos técnicos y ofrezca los mismos servicios. Sin embargo, ese traslado aún no se ha materializado. Mientras tanto, la única alternativa que se les ofrece es el centro de Germanetes, situado a varias manzanas de distancia, en la calle Viladomat 142, una opción poco viable para muchos usuarios por razones de movilidad, salud o dependencia.
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Ante esta situación, el Consell del Grup Municipal Junts per Barcelona en el distrito de Eixample, ha decidido forzar un pleno extraordinario al gobierno de Collboni para pedir que el casal permanezca abierto hasta que no se abra una nuevo equipamiento para personas mayores en l’ Esquerra de l’Eixample, tal como se comprometió el Gobierno Municipal en 2023. Este nuevo espacio debe ser independiente del proyecto Germanetes .
También se buscará un nuevo centro en la Dreta de l’Eixample, configurando así un mapa con tres equipamientos: el Espai Germanetes, uno nuevo en la Antiga Esquerra y otro en la Dreta de l’Eixample.