Versus / Olimpia volvió a fracasar en la Copa y quedó fuera de todo

Del cielo al infierno. De una primera parte perfecta a una segunda mitad para el olvido. Olimpia tuvo dos caras en Montevideo ante Peñarol. Iba ganando 2-0 pero increíblemente se lo dieron vuelta en la complementaria y terminó perdiendo 2-3.

Con esto, el Decano quedó fuera de la Libertadores y ni chances de pelear por ingresar a los playoffs de la Sudamericana.

El primer tiempo fue de lo mejor de Olimpia en mucho tiempo. Muy concentrado, siendo intenso y sobre todo, generando situaciones gracias a buenas conexiones.

El Decano se puso adelante en el marcador con la pelota parada. Tras un córner, Darío Benedetto la cabecea espectacularmente pero pega en el palo y en el rebote atropella Lisandro López para mandarla al fondo.

Olimpia estaba mucho mejor, bien plantado y quería más. De hecho se puso 2-0 con un tremendo gol de Iván Leguizamón, el mejor jugad0r franjeado. Tras una gran jugada previa de Facundo Zabala y posterior pase filtrado, el «Rayo» quedó para rematar y no dudó. Su disparo se metió al ángulo luego de un leve desvío del arquero De Amores.

Pero en la segunda mitad fue toda una pesadilla para Olimpia. Dicen que la Libertadores y en este tipo de partidos uno puede perder puntos en los detalles. Y es lo que le pasó a este equipo franjeado en la Copa desde que empezó.

Un error en la salida le dio vida a Peñarol. Pelota perdida por Lisandro López, centro de Cabrera y en el segundo palo Leo Fernández con un toque colocado pone el descuento.

Apenas cinco minutos después, el local «olía» que Olimpia se caía en todo sentido. Luego de un córner y una floja marca, el exjugador franjeado Maximiliano Olivera pone la cabeza y manda el balón al fondo. A esto hay que sumarle que Iván Leguizamón, el mejor del equipo paraguayo, se lesionó y tuvo que ser reemplazado.

El equipo de Fabián Bustos nunca se recuperó anímicamente y menos en el rendimiento. Un equipo sin alma, sin conexiones y muy frágil en la última línea.

En los cambios Peñarol encontró la fórmula para ganar. El que ingresó, Eric Remedi, fue el que sacudió todo con un bombazo desde lejos que se metió al fondo del arco de Olveira y sentenciar el 3-2 final a los 73 minutos.

Olimpia intentó pero no había caso. En una de las peores campañas de su historia en la Libertadores, el Decano volvió a pasar vergüenza en el plano internacional y como si fuera poco quedó sin chances de luchar al menos por un lugar en los octavos de la Sudamericana.

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Olimpia está jugando el mejor primer tiempo después de mucho tiempo y sin duda alguna, el mejor pasaje de fútbol en la era Fabián Bustos. Prueba de ello es el marcador parcial ante Peñarol, en Montevideo (2-0).

El segundo tanto franjeado fue gracias a Iván Leguizamón, el zurdo que está causando estragos en la defensa carbonera con su velocidad y capacidad para encarar. A esto, le sumó un golazo a los 37 minutos.

Olimpia, muy metido en el partido, recuperó en la mitad de cancha y el balón le quedó a Facundo Zabala. Este enganchó para el medio y una vez que Leguizamón le marcó el pase, no dudó y le dejó en inmejorable situación.

El zurdo se tomó su tiempo y fusiló al arquero Guillermo De Amores, quien desvió pero no evitó que la pelota se meta al ángulo, toque el travesaño y el palo y entre al fondo.

Olimpia está cumpliendo pero queda camino por recorrer en la segunda mitad.

¡ES PARA CERRAR EL ESTADIO! GOLAZO total de Leguizamón para el 2-0 de Olimpia sobre Peñarol.

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— SportsCenter (@SC_ESPN) May 14, 2025

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El juvenil zaguero central de Cerro Porteño, Lucas Quintana, jugó de vuelta un partido extraordinario en Copa Libertadores, esta vez ante Sporting Cristal.

El defensor de 20 años ya fue lo mejor del Ciclón en el último superclásico, fue de los pocos que dio la cara ante Palmeiras y ahora en Lima, ante Cristal, por Copa Libertadores se convirtió de vuelta en una de las figuras de la enorme victoria azulgrana.

Quintana jugó como zaguero central, luego como stopper como izquierda y terminó de carrilero por el mismo sector, rindiendo altísimo en todas las posiciones.

En cuanto a números, fue el jugador con más despejes (11), el de mejores números defensivos; apenas cometió una falta en todo el partido y no fue gambeteado en una solo jugada en los más de 100 minutos disputados.

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