La creatina es una sustancia química que se encuentra naturalmente en el cuerpo, pero también en algunos alimentos y a menudo se utiliza para mejorar el rendimiento físico y ganar masa muscular. Pero alrededor de ella hay mitos y verdades, entre ellos su efecto en los riñones.
«La ingesta de creatina durante un máximo de 12 semanas parece mejorar la fuerza muscular en los jóvenes y adultos mayores. Y se potencia cuando se usa junto con el ejercicio para fortalecer los músculos», resume Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Lo que hace tiempo dejó de ser una moda para convertirse en un suplemento habitual en los gimnasios, también despertó la inquietud sobre sus posibles riesgos en la salud.
Sucede que sus detractores sostiene que una mayor concentración en el organismo y su abuso podría desencadenar insuficiencia renal.
El nefrólogo Borja Quiroga explica en sus redes sociales cuál es realmente el papel de esta sustancia tan demandada, y la existencia o no de efectos secundarios importantes.

Por ejemplo, en caso de consumirla y no practicar ejercicio, los especialistas advierten que podría provocar diarrea, náuseas, calambres musculares y molestias estomacales.
«El consumo de creatina en los gimnasios es un tema que genera controversia, y muchas personas que entrenan se han llegado a preguntar si es buena o mala para la salud, al extenderse la creencia de que podría causar insuficiencia renal», comienza Quiroga.
Pero ante las dudas, se anima a concluir: «Hay que decir tajantemente que es un mito, puesto que la creatina no tiene la capacidad de dañar o alterar la función normal del riñón«.
Video
Estas herramientas te ayudarán a mantenerte sano y fuerte después de los 60.
Por otro lado, aclara que la creatina «sí altera la medición de la función del riñón porque es un compuesto similar a la creatinina, que es con lo que los médicos medimos cómo funcionan los riñones».
Y refuerza que está más que demostrado que la creatina tiene muchas ventajas en la recuperación y generación muscular. además de tener efectos positivos sobre el deterioro cognitivo«.
De todas formas, siempre es importante consultar a un médico especializado para que brinden el mejor consejo de acuerdo a cada caso.
Estudio científico sobre la creatina y la insuficiencia renal
En la misma línea, un estudio difundido por la publicación de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH), coincide sobre que no existen indicios de que puede recargar la función hepática.
Así, por caso, se llevó a cabo esta revisión sistemática y metaanálisis que tuvo como objetivo investigar los suplementos de creatina y sus posibles efectos secundarios en la función renal. Y se hizo tras evaluar 290 casos no duplicados, 15 se incluyeron en el análisis cualitativo y 6 en el análisis cuantitativo.

Los resultados del metaanálisis sugieren que la suplementación con creatina no alteró significativamente los niveles séricos de creatinina (diferencia de medias estandarizada = 0,48, intervalo de confianza del 95% 0,24-0,73, P = 0,001, I 2 = 22%), y no alteró los valores plasmáticos de urea (diferencia de medias estandarizada = 1,10, intervalo de confianza del 95% 0,34-1,85, P = 0,004, I 2 = 28%).

De esta forma, sentencia, los hallazgos indican que la suplementación con creatina no induce daño renal en las cantidades y duraciones estudiadas.
Qué beneficios tiene ganar masa muscular
Entre los numerosos beneficios probados que lleva aumentar la masa muscular, incluso a medida que pasan los años, aparecen los siguientes:
- Huesos fuertes. El fortalecimiento muscular aumenta la densidad ósea y reduce el riesgo de osteoporosis.
- Mantener el peso. Músculos más fuertes puede ayudar a controlar o reducir el peso al aumentar el metabolismo y quemar más calorías.
- Calidad de vida. Directamente mejora la capacidad para realizar actividades cotidianas. También contribuye a un mejor equilibrio y reduce el riesgo de caídas.

- Tratamiento de afecciones crónicas. La mayor masa muscular puede reducir los síntomas de afecciones como la artritis, el dolor de espalda, la obesidad, las enfermedades cardíacas, la depresión y la diabetes.
- Potencia habilidades intelectuales. La práctica regular de fortalecimiento muscular y ejercicio aeróbico puede mejorar el aprendizaje en los adultos mayores, según algunas investigaciones.