El trekking no es solo una forma fantástica y saludable de mantenerse en forma; es también una vía directa hacia el bienestar mental. Caminar por senderos, rodeados de naturaleza, nos ayuda a desconectar del ajetreo diario, a respirar más profundo y a ver las cosas con otra perspectiva. La combinación de ejercicio, aire fresco y paisajes que invitan a la contemplación actúa como una medicina natural contra el estrés, la ansiedad o el cansancio mental acumulado.
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