Una serie de alertas meteorológicas mantiene en vilo a la Ciudad de Buenos Aires y a importantes regiones del país. Este viernes, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) lanzó advertencias de nivel amarillo y naranja por tormentas de fuerte intensidad que afectan al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el sur de Entre Ríos, casi toda la provincia de Córdoba y Santa Fe, además de gran parte del territorio bonaerense.
Los especialistas anticiparon que los fenómenos se mantendrán activos durante todo el día, con la posibilidad de que se registren lluvias intensas, ráfagas de viento de consideración, caída de granizo y fuerte actividad eléctrica. En la zona metropolitana, estas condiciones climáticas ya tuvieron repercusiones en la conectividad aérea: el Aeroparque Jorge Newbery tuvo que suspender sus operaciones durante más de 30 minutos debido a las descargas eléctricas. Aunque las actividades fueron reanudadas, los vuelos presentan retrasos.
La alerta amarilla, que implica la probabilidad de fenómenos meteorológicos capaces de generar daños y complicaciones temporales en la rutina diaria, se extiende por la Ciudad de Buenos Aires, el Conurbano, casi toda la provincia de Buenos Aires, el sur de Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba. Se espera que en estas regiones las precipitaciones acumuladas oscilen entre los 60 y 80 milímetros.
Por otro lado, en el norte bonaerense y el sur de Santa Fe rige una alerta naranja, lo que indica un mayor nivel de peligro para la población, los bienes y el entorno natural. En estas áreas, las tormentas pueden alcanzar una intensidad severa, con acumulaciones de agua que podrían superar los 120 milímetros en forma localizada. También se prevén ráfagas fuertes, posible caída de granizo y descargas eléctricas.
Las autoridades recomiendan mantenerse informados a través de los canales oficiales y tomar las precauciones necesarias para evitar situaciones de riesgo, especialmente en zonas propensas a anegamientos o con infraestructuras vulnerables.