El concejal del Eixample, Jordi Valls, se ha comprometido hoy ante las personas usuarios del Espai de Persones Grans Maria Aurèlia Capmany de la calle Enric Granados a mantener abierto el centro para garantizar el bienestar y tranquilidad de una cuarentena de personas que se había mostrado angustiadas ante un inminente cierre del equipamiento y por las dificultades para desplazarse al lugar alternativo, en la calle Viladomat, un centro con mejores condiciones y más espacio.
De la preocupación de los usuarios del centro para personas mayores se hizo eco La Vanguardia en su edición del pasado lunes. El centro de la calle Enric Granados, 47, que tiene en activo a unas 140 personas socias, no reune, según el Ayuntamiento de Barcelona, las condiciones óptimas ni permite ofrecer el acompañamiento y los cuidados adecuados.
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El equipamiento, que hoy ha sido visitado por el concejal del Eixample, es un espacio de 200 metros cuadrados que no cumple los requerimientos del Pla de Millora Municipal de Casals de Gent Gran, aprobado en 2006, que sitúa las necesidades de espacio mínimo entre 500 y 1.000 metros cuadrados. El Ayuntamiento sostiene que el cierre está sobre la mesa desde hace años y que el barrio de l’Esquerra de l’Eixample ya cuenta con tres centros de este tipo con mejores condiciones de capacidad, instalaciones y dotaciones para el desarrollo de las actividades dirigidas a este grupo de vecinos con plenas garantías de seguridad y calidad.