Una joven que fue reportada desaparecida por su familia tras irse de vacaciones a Tailandia fue hallada en una cárcel de Georgia, país que hasta 1991 formó parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), y ahora afronta cargos por tráfico de drogas.
Originalmente, Bella May Culley, de 18 años, decidió irse de vacaciones junto a una amiga a las islas paradisiacas de Filipinas luego de terminar sus estudios en el Middlesbrough College, Inglaterra.
Cuando su amiga hizo un cambio de itinerario para viajar a Ibiza -una de las islas Baleares, un archipiélago de España en el mar Mediterráneo- la joven británica originaria de Billingham trazó su rumbo a Tailandia.
«Voló a Filipinas después de Pascua con una amiga y estuvo allí tres semanas. Subió muchísimas fotos y luego se fue a Tailandia alrededor del 3 de mayo», relató su madre Lyanne Kennedy en declaraciones a Teesside Live.

En Tailandia se encontraría con otro grupo de amigos, a quienes conoció en un viaje anterior. Pero cuando no se conectó para una videollamada por Facetime, su madre se preocupó, por lo que la familia decidió viajar al país del sudeste asiático.
Su padre, Neil Culley y su tía Kerrie Culley volaron a Bangkok para averiguar dónde se encontraba Bella, cuya última localización conocida fue la zona de Pattaya. Una vez que llegaron descubrieron que Bella estaba en Georgia.
La detuvieron con 14 kilos de marihuana
Bella fue detenida en el Aeropuerto Internacional de Tiflis. Tenía en poder 34 paquetes herméticamente sellados que contenían en total 14 kilos marihuana y otros «20 paquetes de hachís», según reportaron medios locales.
De acuerdo con el Ministerio del Interior georgiano, podría ser condenada desde 20 años de cárcel hasta cadena perpetua por comprar y almacenar «una cantidad particularmente grande de narcóticos». La fiscalía estableció un plazo de 55 días para recabar pruebas antes de elevar el caso a juicio.

Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores británico confirmó al medio The Independent que Bella fue detenida en Georgia y que ya se encontraban en vínculo con la familia.
De acuerdo con The Mirror, la adolescente contó a los fiscales de Georgia y a su abogado defensor que está embarazada. Una fuente no revelada aseguró al medio Daily Mail que Bella viajó a Tailandia «por amor».
«Ella dijo que estaba enamorada y que el amor fue la razón por la que voló al Lejano Oriente», aseguró la fuente consultada por el medio británico. Bella se encuentra detenida en la cárcel de mujeres Nº 5, en las afueras de Tiflis.

«Esta era su primera vez en el tribunal y estaba aterrorizada y confundida, como perdida. Por eso decidimos ejercer el derecho a guardar silencio. En unos días, después de haber tenido consultas y discusiones, decidiremos si ajustar esta posición y cómo. Pronto se involucrarán nuevos abogados privados, tanto georgianos como británicos, y se contarán más detalles», expresó su abogado defensor en un comunicado.
No está claro cómo llegó a Georgia, pero para su abuelo William Culley, de 80 años, alguien tuvo que aprovecharse de su nieta: «No es tonta, es una chica inteligente. ¿Por qué lo hizo? ¿Alguien puso dinero frente a ella? Simplemente, no sabemos lo que pasó hasta que salimos y hablamos con ella. Solo esperamos que alguien pueda hacer algo. Debe estar aterrorizada», contó a The Mirror.