Desde la asunción del gobierno de Javier Milei, los aumentos salariales para los docentes universitarios han oscilado entre el 68% y el 86%, según el cargo, frente a una inflación acumulada del 205%. Según datos de AGD UBA, los incrementos mensuales han sido inferiores a la inflación: en enero, 1,5% frente a una inflación del 2,2%; en febrero, 1,2% frente a 2,4%; en marzo, 1,3% frente a 3,7%; y en abril, 1,3% frente a 2,8%. Esto ha resultado en una pérdida salarial equivalente a cinco sueldos y medio desde diciembre de 2023.
Laura Carboni, secretaria general de AGD UBA, expresó: «Estamos con una pérdida salarial récord, que se profundiza mes a mes con aumentos dictados unilateralmente por el gobierno que desconoce la negociación paritaria y siempre por debajo de la inflación». Por su parte, Ileana Celotto, secretaria adjunta de AGD UBA, afirmó que la medida «no sólo es en defensa de los salarios sino también de la universidad pública, que sin docentes y no docentes no puede funcionar».
Los gremios y agrupaciones estudiantiles, incluyendo FUBA, APUBA, ADUBA y FEDUBA, han delineado una serie de demandas: recuperación salarial, apertura de paritarias, cumplimiento de convenios, aumento y ampliación de becas, presupuesto adecuado para ciencia y la sanción de una Ley de Financiamiento Universitario.
La movilización del jueves se enmarca en una semana de protestas y acciones de visibilización, anticipando una posible nueva marcha federal cuya fecha aún no ha sido definida.
Este nuevo paro se suma a una serie de medidas de fuerza y movilizaciones que han tenido lugar desde 2024, en respuesta a recortes presupuestarios y ajustes en el sistema universitario argentino. La situación ha generado un clima de tensión entre el gobierno y la comunidad universitaria, que continúa exigiendo respuestas y soluciones concretas.