Olimpia rescató un sufrido empate (1-1) de Barrio Obrero casi en el último suspiro, gracias a un penal convertido por Iván Leguizamón, luego de que Carlos Paul Benítez y el VAR, a cargo de Fernando López hicieran repetir la pena máxima por una supuesta invasión.
El partido tuvo dos expulsados, un penal mal cobrado, otro repetido y una pésima actuación arbitral, que perjudicó claramente el espectáculo.
Lo que debió ser un partidazo, fue salpicado por un arbitraje que descompuso todo, con decisiones muy cuestionadas desde una expulsión hasta la reiteración del penal.
Gol tempranero y expulsión
Nacional fulminó a Olimpia como siempre con transiciones ofensivas muy rápidas y otra vez el verdugo de siempre: Gustavo Caballero, quien a los 6 minutos, firmó el 1-0.
El Tricolor se complicó muy temprano también, ya que a los 17 minutos, el arquero Santiago Rojas se fue expulsado, por salir a cortar un ataque de Olimpia con la mano, fuera de su área.
Mini reacción y un expulsado más
Olimpia trató de hacer notar su hombre demás, tuvo chances para empatar el juego, pero estuvo muy errático en la definición.
Cuando mejor parecía estar el Decano, Marcos Gómez se fue expulsado por doble amarilla. El VAR llamó a Carlos Paul Benítez en una jugada muy confusa para que finalmente le muestren la segunda amonestación al mediocampista franjeado.
Final escandaloso
El segundo tiempo de ida y vuelta. Los dos equipos generaron muchísimas chances, pero sin concretar.
Las emociones fuertes se llegaron sobre el final. Primero, Carlos Paul cobró un penal inexistente a favor de Nacional y el VAR tuvo que corregir.
En tiempo de adición, pitó un penal más, esta vez para Olimpia, en una jugada cuestionada. Erik López se encargó de ejecutar y su disparo fue tapado por Gerardo Ortiz.
Desde el VAR detectaron una supuesta invasión, el penal se repitió para que Iván Leguizamón selle el 1-1 definitivo.
Luego del empate hubo un tumulto generalizado, empujones, cuestionamientos y se terminó yendo expulsado Pedro Sarabia, DT de Nacional.
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El entrenador de Cerro Porteño, el argentino Diego Martínez, fue consultado sobre la frase que había lanzado el presidente del club, Juan José Zapag, para lamentar la chance inmejorable que había desperdiciado el plantel en la fecha anterior de ponerse a un punto de Libertad.
«Hay que superar ese miedo escénico de cuando tenés la oportunidad de ser mayor protagonista a la espera de todo un pueblo», había indicado el mandamás.
Martínez no tuvo drama en referirse a esa situación y dar su punto de vista.
«Lo que dijo el presidente corre por cuenta del presidente, yo creo que los muchachos intentaron hacerlo en cada partido, a veces mejor, a veces peor, pero siempre intentaron llevar adelante nuestra idea y que Cerro Porteño pueda ganar en cualquier cancha», indicó el estratega en conferencia de prensa.
«Lamentablemente no nos va a alcanzar con el tema de los puntos, pero a partir de mañana ya empezaremos a ver lo que es el partido del miércoles y bien terminar la etapa de fase de grupos de la Copa Libertadores, después terminar el torneo ganando e intentando ganar contra Tembetary y después pensar en todo lo que viene», apuntó.
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La afición azulgrana terminó muy enojada con el equipo tras el empate ante Sportivo 2 de Mayo, el sábado en la Nueva Olla, que dejó a Cerro Porteño sin chances de seguir peleando por el título del torneo Apertura 2025. Y la conferencia de prensa del entrenador Diego Martínez no ayudó para nada.
El estratega argentino dejó a entender que clasificar a octavos de final de la Copa Libertadores es casi importante como el título local, afirmación que no cayó para nada bien en los cerristas, que tendrán que conformarse a otro campeonato más sin poder consagrarse.
«El tercer objetivo es el que nos queda por cumplir todavía el día miércoles, que es tratar de clasificar a octavos de final de la Copa Libertadores, un torneo importante, prestigioso, que en cuanto a la pesadez de los objetivos, es tan importante como un título. Obviamente que el título se festeja, es un trofeo, digo por las etapas del primer semestre,que cuenta en la vitrina del club», manifestó.
El entrenador argentino aseguró que el «Ciclón» se fijó tres objetivos al inicio del semestre y que logró cumplirlas casi todas. Reconoció el dolor por bajarse del campeonato, pero intentó no atribuirle demasiada importancia. ¿Y la paciencia del público azulgrana?
«Analizándolo, más allá del dolor que todos tenemos hoy por no poder lograr uno de los objetivos o una parte de uno de los objetivos, siempre hablábamos en conferencia de prensa que este grupo se planteaba tres objetivos en el semestre. El primero era clasificar a fase de grupos de la Copa Libertadores, lo pongo en orden cronológico, y lo logró», explicó.
«El segundo era competir en el torneo local y llegar hasta el final con las serias chances de salir campeón, una parte la logramos, que es competir hasta el final, otra parte no, quizás la más importante o la más linda», expresó.
«El tercer objetivo lo tenemos que cumplir el miércoles y vamos a hacer todo lo posible para poder lograrlo y nos quedará la bronca, el sabor agridulce de no poder lograr el objetivo de salir campeón pero mañana habrá que levantarse y seguir trabajando para seguir mejorando», finalizó.
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