La ambiciosa transformación de las pistas deportivas de la UB en el nuevo hospital Clínic ya no tiene marcha atrás. Después de muchos años dándole vueltas a la ubicación, ya no hay dudas. Todos los esfuerzos se centran en darle forma a un proyecto que por tener ya tiene hasta calendario, estudios previos del plan funcional e incluso unas maquetas de como podría ser el proyecto arquitectónico.
La intención de la Generalitat es iniciar las obras en el 2030 para poder inaugurarlo y ponerlo en marcha a finales del 2035 o principios del 2036. Para llegar a ese momento, será necesario finalizar el plan funcional y de espacios del futuro campus sanitario, que se espera licitar y adjudicar durante el segundo semestre de este año para disponer del documento definitivo en julio del 2026. Ahí se concretarán todas las necesidades asistenciales, docentes y de investigación.
Por otro lado, será fundamental tener un proyecto arquitectónico y constructivo del edificio –o mejor dicho, los edificios– que se alzarán en el extremo de la Diagonal, allí donde se encuentran Barcelona, Esplugues y l’Hospitalet. El concurso público será de ámbito internacional y saldrá a licitación el año que viene, coincidiendo con la celebración de la capital mundial de la arquitectura en Barcelona.
Las bases ya están puestas a partir del trabajo hecho por los alumnos del máster de arquitectura hospitalaria creado para la ocasión por el hospital Clínic, la Universitat de Barcelona (UB) y la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC). Un grupo de profesionales con experiencia han dado forma a cuatro maquetas que se incorporarán como inspiración en los pliegos de condiciones del concurso.
El desnivel del terreno ayudará a integrar los edificios con el entorno y conectar los parques de Cervantes y Can Rigal
En ellas se marcan las pautas de un hospital que aprovechará al máximo el desnivel del terreno, que facilita hacer cinco plantas hospitalarias entre la entrada más alta de la Diagonal y la más baja a la altura del parque de Can Rigal, ya en l’Hospitalet. Precisamente se le da un protagonismo importante a la conexión entre esa zona verde en la parte baja del futuro campus y el parque de Cervantes en la parte alta, al otro lado de la Diagonal, buscando la creación de un nuevo eje ciudadano en el que el hospital no sea un ente ajeno y desconectado del entorno urbano.
Con el contenido en fase de definición y el continente con las bases puestas, la Generalitat también deberá afrontar el proceso de elaboración de un Plan Director Urbanístico que defina la ordenación del hospital y de todo su entorno. El instrumento urbanístico se redactará y tramitará entre este año y el 2027 para que en el 2030, cuando deberían empezar las obras del hospital, también esté a punto el proyecto urbanístico asociado que abarca 300.000 metros cuadrados.
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Se trata de una zona con importantes infraestructuras viarias como la autopista B-23 y la entrada a Barcelona por la Diagonal, así como la ronda de Dalt. El tranvía pasa cerca, pero será imprescindible sumarle el metro. La prolongación de la L3 hasta Esplugues dará servicio al futuro hospital y para ello salió a licitación ayer mismo la actualización del proyecto por 4,5 millones y un plazo de trabajo de 12 meses.
La L3 se prolongará hasta el centro de Esplugues con parada junto al futuro campus sanitario
La prolongación de 2,5 kilómetros irá de Zona Universitària a Esplugues Centre, eso está claro. La incógnita gira alrededor de cómo dar acceso al futuro Clínic y al veterano hospital Sant Joan de Déu a la vez. La solución planteada pasa por construir la estación de Finestrelles en el extremo del parque de Cervantes y dotarla de un sistema de ascensores y amplios pasillos que permitan subir hasta el hospital de Sant Joan de Déu y bajar hasta el futuro Clínic sin tener que desviar más de la cuenta el trazado del metro, que de ahí se dirige al centro de Esplugues, resolviendo una vieja y larga reivindicación de la única ciudad limítrofe con la capital catalana cuyo centro urbano no dispone de metro. Su alcalde, Eduard Sanz, lo califica de “un antes y un después” para la movilidad de Esplugues.
Solo el metro ya supera los 400 millones de euros. La inversión global alrededor del nuevo Clínic supera los 1.700 millones de euros y todas ellas deberían estar para el 2035. “Sin metro, no habrá nuevo Clínic”, se atreve a decir Ramon Sanabria, coordinador del máster de arquitectura hospitalaria.

El coordinador del máster de arquitectura, Ramon Sanabria, explica las maquetas al conseller de Presidència, Albert Dalmau
Andrea Martínez
Sanabria considera también que debe de dejar de hablarse del nuevo hospital Clínic para pasar a referirse al futuro Campus de Salut Clínic. El tiempo dirá si lo consiguen, aunque su idea sea bienintencionada porque se refiere no solo al hospital propiamente dicho, sino también a la facultad de Medicina de la UB y todos los centros de investigación asociados tanto al hospital como a la universidad que orbitarán a su alrededor.
El proyecto pasará a ser pilotado por un nuevo consorcio público integrado por ocho instituciones
“No es solo un hospital para Barcelona o la región metropolitana, si no para Catalunya, y quiere ser referencia del conjunto de Europa para liderar la forma de hacer medicina, investigación y docencia en el ámbito de la salud”, remarcó el conseller de Presidència, Albert Dalmau. El Clínic será, además, la pieza definitiva para el eje sanitario de esta zona que incluye Sant Joan de Déu, el Parc Científic de Barcelona y las empresas del sector instaladas en la zona durante los últimos años.
El camino será largo, aunque la hoja de ruta que en algunos momentos parecía un poco difusa ahora parece mucho más clara. Los futuros pasos se articularán a partir de ahora mediante un nuevo consorcio llamado Porta Diagonal – Campus Clínic, del cual se han aprobado este lunes los estatutos con la intención de constituirlo el año que viene. En él estarán representadas todas las administraciones implicadas: la Generalitat, el hospital Clínic, la UB, los ayuntamientos de Barcelona, l’Hospitalet y Esplugues, la Diputació de Barcelona y el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB), que se ha incorporado en este último encuentro.

Reunión de la comisión mixta de seguimiento del futuro campus del hospital Clínic con representación de las distintas administraciones e instituciones implicadas
Andrea Martínez
Las ocho instituciones forman parte de la comisión mixta de seguimiento, que se ha reunido este lunes en el Palau de la Generalitat para compartir los avances. Una vez constituido, será el nuevo consorcio quien actuará como oficina técnica, operativa y de gestión del proyecto, siendo también quién coordinará los distintos pasos, licitará los proyectos y ejecutará las actuaciones a partir de un reparto de las aportaciones económicas aún por definir.