Charlotte Elizabeth Diana es la segunda hija —y única mujer— de los príncipes de Gales, William y Kate. Desde su nacimiento en 2015, ocupa el tercer lugar en la línea de sucesión al trono británico, por detrás de su padre y su hermano mayor, el príncipe George.
A pesar de su título y posición, hay una regla del protocolo real que afecta directamente a los futuros hijos de Charlotte: no podrán ser llamados “príncipes” o “princesas” debido a una regla del protocolo real.
¿Por qué los hijos de la princesa Charlotte no pueden ser príncipes?
El motivo por el que los hijos de la princesa Charlotte no podrán obtener el título está relacionado a una tradición centenaria que establece que estas nominaciones solo podrán ser otorgadas a los hijos de varones en la familia real. Es decir, mientras que los hijos del príncipe George o del príncipe Louis sí podrán llevar esos títulos, los de Charlotte no.
Este protocolo también afecta a otros miembros de la corona británica. Zara Tindall y Peter Phillips, hijos de la princesa Ana, hija de la reina Isabel II y hermana del rey Carlos III, no poseen títulos nobiliarios por la misma razón: la tradición impide que las hijas del monarca transmitan títulos reales a sus descendientes.
¿Quién puede ser llamado príncipe o princesa, según el protocolo real?
El título de “príncipe” no está reservado para todos los varones de la familia real. Solo los hijos y nietos del monarca a través de la línea masculina —y los hijos del heredero directo— pueden recibirlo.
A pesar de que los descendientes de Charlotte no gozarán del mismo nivel simbólico dentro de la familia real, su posición es histórica: es la primera princesa que no es desplazada por el nacimiento de un hermano menor, gracias a una ley que modificó las reglas de sucesión en ese mismo año.
Esta reforma histórica garantiza que el orden de sucesión se determine exclusivamente por el orden de nacimiento, independientemente del género.
La razón por la que los hijos de la princesa Charlotte no tendrán el título de príncipes. Foto: AP.Hasta 2015, las normas de sucesión establecían que cualquier hijo varón pasaba automáticamente por delante de sus hermanas en la línea al trono. Esta nueva legislación permitió que el orden dependiera exclusivamente del nacimiento, sin importar el género. Así, el príncipe Louis, su hermano menor, permanece detrás de Charlotte en la línea sucesoria.
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