Eduardo Elsztain, el hombre que susurra al oído del presidente Milei.

Un informe internacional vincula al magnate argentino y al banco español con la deforestación de más de 170 mil hectáreas en Sudamérica. Solo en Salta, 60 mil hectáreas fueron arrasadas desde 1997.

Un nuevo informe de la organización internacional Global Witness y que publica El Diario AR, que investiga abusos ambientales y de derechos humanos desde hace más de tres décadas, puso en el centro de una grave denuncia al empresario argentino Eduardo Elsztain —cercano al presidente Javier Milei— y al banco Santander, por la financiación y responsabilidad en procesos de deforestación masiva en Sudamérica.

La organización reveló que Cresud, la empresa agropecuaria que Elsztain controla y que opera en Argentina, Brasil, Bolivia y Paraguay, deforestó más de 170.000 hectáreas de bosques nativos desde 2001. Solo en 2024, en el norte argentino, se perdieron 150.000 hectáreas. En Salta, una de las zonas más afectadas, Cresud arrasó más de 60.000 hectáreas en la Estancia Los Pozos desde su adquisición en 1997.

Cresud, que acumula más de 800.000 hectáreas en los cuatro países mencionados, basa su modelo de negocio en la compra de grandes extensiones de tierra forestal, deforestación para la instalación de cultivos de soja, trigo, girasol o ganadería, y posterior venta de esos terrenos revalorizados. “Vamos a las áreas a las que las personas no quieren ir, estabilizamos la producción y vendemos para comenzar otra vez”, reconoció el gerente argentino de Cresud, Diego Chillado Biaus, citado en el informe.

El informe subraya también el impacto ecológico y social del desmonte, especialmente en el Gran Chaco —segundo ecosistema forestal más grande de Sudamérica, que abarca a Salta, Chaco, Santiago del Estero y Formosa— y en territorios del Cerrado brasileño y el Chiquitano boliviano. “El agua dulce se secó, los estuarios desaparecieron y ahora no tenemos qué comer ni qué beber”, denunció a Global Witness Sergio Rojas, activista indígena Qom.

Según Greenpeace, en la región chaqueña habitan más de cuatro millones de personas, y el 8% pertenece a pueblos originarios que dependen directamente del bosque para su subsistencia.

El rol de Santander

El informe también señala directamente al banco Santander como financista central del avance del agronegocio deforestador. Desde 2011, la filial argentina del banco de capitales españoles habría facilitado más de 1.300 millones de dólares a Cresud mediante la suscripción de bonos y préstamos directos. Según Global Witness, 35 de las 47 emisiones de bonos de Cresud fueron suscritas principalmente por Santander, a pesar de que en 2018 el banco adoptó una política ambiental que supuestamente limita el financiamiento a empresas vinculadas a la deforestación. “El modelo de negocio de Cresud no podría sostenerse sin arrasar bosques. Y, sin embargo, cuando Santander implementó su política de limitación, sus inversiones en Cresud aumentaron”, afirmó Giulia Bondi, activista sénior de la organización.

Consultado por el DiarioAR, el área de Ambiente del Gobierno de Salta afirmó que los permisos de deforestación otorgados a Cresud corresponden a gestiones provinciales anteriores. Sin embargo, en audiencias públicas, pobladores locales protestaron contra los desmontes y alertaron sobre sus consecuencias ambientales y sociales.

Según estimaciones de Greenpeace, entre 1998 y 2018 Cresud deforestó más de 120.000 hectáreas solo en Salta. La organización advierte que la cifra real sería aún mayor, ya que Global Witness solo pudo analizar los campos que actualmente siguen en manos de la empresa.

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