Durante el pasado fin de semana, Lali Espósito demostró una vez más su compromiso con las causas sociales al recolectar más de 1,2 toneladas de alimentos no perecederos en sus conciertos en el Estadio Vélez Sarsfield. Esta iniciativa solidaria, en colaboración con la campaña «Ningún pibe con hambre», busca abastecer comedores y merenderos populares que enfrentan dificultades debido a la interrupción del envío de alimentos por parte del gobierno nacional.
Sin embargo, las acciones de Lali hablan por sí solas. Además de su reciente campaña en Vélez, ha donado vestidos emblemáticos para ayudar económicamente a La Casa del Teatro, institución que asiste a artistas jubilados en crisis financiera . También ha contribuido con equipos médicos a hospitales y ha utilizado su plataforma para apoyar diversas causas sociales
¿Qué es «Ningún pibe con hambre»?
Esta campaña, creada por movimientos sociales y organizaciones solidarias, tiene como objetivo combatir la inseguridad alimentaria infantil en el país. En un contexto donde miles de niñas y niños dependen de comedores comunitarios para acceder a una comida diaria, «Ningún pibe con hambre» trabaja para garantizar que esos espacios cuenten con los recursos necesarios. Además de recolectar alimentos, la campaña visibiliza la urgencia de políticas públicas que prioricen el bienestar de los más vulnerables.
Entre las organizaciones que forman parte de este movimiento se encuentran Barrios de Pie, Movimiento Evita y Corriente Clasista y Combativa (CCC), conocidas por su labor en los sectores más postergados de la sociedad. Estas entidades no solo se ocupan de la distribución de alimentos, sino que también promueven el acceso a la educación y el trabajo digno.
Lali y su compromiso constante
A pesar de su dedicación solidaria, Lali ha sido objeto de duras críticas por parte de algunos sectores políticos y mediáticos. Figuras como el presidente Javier Milei han descalificado su activismo, etiquetándola de «parásito» y cuestionando su participación en eventos culturales apoyados por el Estado. Sin embargo, Lali responde con hechos: desde donaciones a instituciones culturales como La Casa del Teatro hasta la entrega de equipos médicos a hospitales, su trabajo es constante y tangible.
El contraste entre las críticas y las acciones
En una sociedad cada vez más polarizada, resulta fácil descalificar a las figuras públicas desde el prejuicio o las diferencias ideológicas. Pero Lali ha demostrado que su influencia no solo está en las pantallas o los escenarios, sino también en su capacidad de generar un impacto social real. En lugar de entrar en el juego de la confrontación, elige actuar.
Un ejemplo a seguir
Lo que Lali Espósito nos enseña es que el verdadero cambio comienza con el compromiso personal. Desde su música hasta su solidaridad, su mensaje es claro: todos tenemos la posibilidad de contribuir a una sociedad más justa. Y en un momento donde tantas personas necesitan ayuda, su ejemplo debería inspirar a más figuras públicas a utilizar su plataforma para el bien común.
En tiempos donde las palabras pueden dividir, las acciones concretas unen y transforman.