El empresario sudafricano anunció su salida del gobierno de EE.UU. y cuestionó el proyecto estrella del presidente republicano.
Elon Musk anunció este miércoles que renunció a su cargo como asesor del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, luego de manifestar su decepción con la nueva ley fiscal impulsada por la Casa Blanca. El empresario había sido designado como Empleado Especial del Gobierno para liderar reformas dentro del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una iniciativa que él mismo promovió para recortar el gasto público.
La renuncia se formalizó a través de una publicación en X (ex Twitter), donde Musk escribió: “Mi tiempo programado como Empleado Especial del Gobierno llega a su fin. Agradezco al presidente @realDonaldTrump por la oportunidad de reducir el gasto superfluo”.
Durante su gestión, Musk impulsó un ambicioso plan para reducir hasta dos billones de dólares en gasto público, aunque las expectativas se moderaron a 150 mil millones por la resistencia interna y litigios judiciales.
La salida se produce justo después de que criticara públicamente el proyecto fiscal de Trump, al que calificó como “una ley de gasto masivo que socava nuestro trabajo”. En una entrevista con CBS, el fundador de Tesla y SpaceX fue contundente: “Creo que un proyecto de ley puede ser grande o puede ser hermoso, pero no ambas cosas”.
Desde el Congreso, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, agradeció a Musk por su labor: “La Cámara está lista para actuar sobre los hallazgos del DOGE”.
Aunque Musk había respaldado fuertemente a Trump, incluso con donaciones millonarias y apariciones públicas, ahora se mostró más distante. “Creo que ya hice suficiente en política”, afirmó.
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