La esposa y el hijo de Nahuel Gallo, el gendarme argentino que se encuentra retenido en Venezuela hace casi seis meses, arribaron a la Argentina, según confirmó este jueves el vocero presidencial, Manuel Adorni.
«Anoche llegaron al país, fueron recibidos por Gendarmería y la ministra (Patricia) Bullrich«, reveló el portavoz, quien confirmó que ambos están bien de salud pero, dado que «es un tema de seguridad nacional», no le es posible «dar información» adicional al respecto.
Aunque todavía no hubo novedades del efectivo detenido el pasado 8 de diciembre al intentar ingresar a territorio venezolano desde la vecina Colombia para visitar a su familia -aunque el gobierno de Nicolás Maduro lo acusa de conspiración-, había trascendido en la víspera que su mujer y el pequeño de 2 años pudieron salir de la nación caribeña haciendo escala en suelo colombiano, en el marco de una operación secreta.
María Alexandra Gómez y Víctor dejaron Venezuela con auxilio de la administración de Javier Milei, junto con organizaciones internacionales de derechos humanos e influencia directa de la activista caraqueña Elisa Trotta. Sobre la situación del gendarme, Adorni señaló: «Estamos trabajando incansablemente para que está monstruosidad se termine«.
TE PODRÍA INTERESAR: Reforma migratoria: cambios en el ingreso de extranjeros al país, permanencia, deportaciones y acceso a salud y educación
El escape, como fue etiquetado en medios internacionales, se produjo en un contexto de creciente tensión en el territorio gobernado por el régimen chavista de Maduro, debido al intento de boicot a los primeros comicios legislativos y regionales desde la renovación del mandato en julio de 2024, en medio de acusaciones de fraude por las elecciones presidenciales por parte de la oposición liderada por María Corina Machado.
La pareja de Gallo y el menor -de nacionalidad argentina como su papá- se encontraban en Anzoátegui, donde vivían con la madre de Gómez. La situación se volvió insostenible debido a la falta de recursos económicos y la ola de detenciones, que se incrementaron en la última semana.
El desesperante caso familiar inició en diciembre del año pasado. El 8 se produjo el arresto, luego de que éste cruzara el Puente Internacional Francisco de Paula Santander desde Colombia, con el objetivo de visitar a los suyos por la proximidad de las festividades.
Entonces, las autoridades venezolanas detectaron su cargo como gendarme en Argentina y lo detuvieron, bajo la justificación de que se trataba de un «espía«, en el marco de un «complot internacional«, según habían difundido en un comunicado. Ahora, la salida de Gómez y del pequeño significó un paso hacia adelante, aunque por el momento se sostiene la incógnita respecto al paradero de Gallo.