La historia del Panamericansaurus Schroederi, hallado bajo tierra durante la construcción de la bodega Familia Schroeder, se convirtió en una de las paradas más fascinantes de la ruta neuquina de los dinosaurios.
La propuesta de Bodega Familia Schroeder
En el corazón del Alto Valle, en San Patricio del Chañar, hay un rincón donde la historia geológica más antigua se entrelaza con los placeres contemporáneos del buen vino. Se trata de Bodega Familia Schroeder, uno de los puntos clave de la ruta del enoturismo patagónico, que no solo ofrece degustaciones y recorridos entre viñedos, sino que también resguarda uno de los hallazgos paleontológicos más llamativos de la región: el Panamericansaurus Schroederi.
Este dinosaurio herbívoro de 75 millones de años fue descubierto por casualidad en 2002, mientras comenzaban las excavaciones para construir los cimientos de la bodega. Lo que parecía ser solo una obra de infraestructura terminó revelando parte del pasado remoto de la Patagonia. El equipo de paleontólogos que intervino bautizó a la nueva especie en honor a la familia Schroeder, por el apoyo brindado durante las tareas de extracción de los fósiles.
Hoy, más de dos décadas después, ese hallazgo se transformó en un símbolo de identidad para la bodega, al punto de inspirar tanto el nombre de una de sus líneas de vinos más reconocidas, —Saurus— como el del restaurante que forma parte del predio. Pero sin dudas, la Cava del Dinosaurio, construida justo en el lugar donde se encontraron los restos, es la joya del recorrido.
posteo bodega
Un museo bajo tierra que late con historia
La cava, que funciona como un pequeño museo paleontológico, conserva una réplica de los restos fósiles hallados: un húmero y cinco vértebras de un animal que habría alcanzado los 12 metros de largo, 16 toneladas de peso y hasta seis metros de altura desde el suelo hasta el cráneo. Es en ese espacio íntimo y cargado de historia donde se realizan parte de las degustaciones incluidas en las visitas guiadas.
A través de un recorrido que conjuga ciencia, vino y paisajes únicos, el visitante se sumerge en un relato fascinante que trasciende el disfrute enológico para conectarse con las raíces milenarias de la tierra neuquina. La cava no solo es un atractivo turístico, sino también un homenaje a la historia natural de la región, uno de los territorios más ricos en hallazgos paleontológicos del mundo.
Panamericansaurus Schroederi (1).PNG
Enoturismo con alma patagónica
Más allá del imán que representa el dinosaurio, Bodega Familia Schroeder ofrece una propuesta turística integral y de alto nivel. El recorrido guiado permite conocer los secretos de elaboración de sus prestigiosas líneas de vinos: Saurus Estate, Saurus Select, Saurus Patagonia y Familia Schroeder, además de una destacada colección de espumantes.
El restaurante Saurus, comandado por el chef Ezequiel González, completa la experiencia con una propuesta gastronómica que celebra los productos regionales y armoniza a la perfección con los varietales de la casa. Para quienes buscan actividades al aire libre, la bodega ofrece también clases de yoga entre viñedos, paseos en bicicleta y picnics gourmet según la época del año.
Todo esto, enmarcado en el imponente paisaje del norte patagónico, a tan solo una hora de la ciudad de Neuquén.
Bodega Familia Schroeder.jpg
La ruta neuquina de los dinosaurios: un viaje por el pasado
La Cava del Dinosaurio es, además, una parada fundamental dentro de la Ruta de los Dinosaurios de Neuquén, un circuito paleontológico y turístico que invita a redescubrir los secretos mejor guardados del Cretácico.
En Villa El Chocón se encuentra el Museo Municipal Ernesto Bachmann, hogar del Giganotosaurus Carolinii, el dinosaurio carnívoro más grande del mundo. En Plaza Huincul, el Argentinosaurus Huinculensis —el herbívoro más grande conocido hasta hoy— espera en el Museo Carmen Funes. Por su parte, en el embalse Los Barreales, el Parque Proyecto Dino permite observar el trabajo paleontológico en vivo y explorar fósiles aún en proceso de investigación.
Finalmente, en el Museo Provincial de Ciencias Naturales de Zapala se resguardan piezas de gran valor, entre ellas fósiles marinos e invertebrados que ayudan a entender la evolución de los ecosistemas prehistóricos en la región.
Bodega Familia Schroeder (1).jpg
Dentro de ese recorrido, la cava de Bodega Familia Schroeder se distingue no solo por su valor científico y turístico, sino también por el modo en que integra ese hallazgo con una propuesta enoturística de excelencia. Es un lugar donde el pasado profundo se vuelve tangible, y donde cada copa de vino parece decirnos que la historia —la verdadera, la que se escribe en capas de tierra y fósiles— está más cerca de lo que imaginamos.
Un imperdible del turismo patagónico
A 23 años del descubrimiento del Panamericansaurus Schroederi, la familia Schroeder celebra su legado con una propuesta que va más allá del vino. Quienes recorren la cava no solo aprenden sobre dinosaurios, sino que también se conectan con el valor del hallazgo, con la importancia de preservar y difundir nuestra historia natural, y con el privilegio de hacerlo en un entorno diseñado para el disfrute.
Con visitas guiadas disponibles todo el año, y la posibilidad de combinar gastronomía, naturaleza y paleontología, este rincón de San Patricio del Chañar se ha convertido en uno de los destinos más originales del país. Una parada obligada no solo para los amantes del vino, sino también para quienes buscan experiencias memorables en tierras que, millones de años atrás, ya sabían de grandeza.
Bodega Familia Schroeder (2).jpg
Para conocer más y reservar tu visita:
Calle 7 Norte, San Patricio del Chañar (8305), Neuquén, Patagonia Argentina
Redes sociales: @schroederwines
Reservas para visitas guiadas y restaurante en los enlaces disponibles en el sitio oficial.
