El 3 de junio de 2015 miles de mujeres coparon las calles en todo el país y dieron origen a una revolución social, política y cultural. ¿Qué cambió desde entonces? ¿Qué falta?
Este 3 de junio se cumplen diez años de aquella histórica movilización que, bajo la consigna “Ni Una Menos”, encendió una llama que ya no se apaga. Fue el comienzo de un movimiento que, desde la Argentina, se expandió por América Latina y el mundo, y marcó un antes y un después en la visibilización de la violencia de género y en las demandas feministas.
La marcha que en 2015 congregó multitudes frente al Congreso y en cientos de plazas del país surgió como una respuesta urgente al femicidio de Chiara Páez, una adolescente de 14 años asesinada por su novio en Santa Fe. El hartazgo social ante una violencia que se cobraba vidas cada 30 horas se expresó de forma contundente: “Vivas nos queremos”.
Desde entonces, el Ni Una Menos dejó de ser solo una consigna. Se convirtió en una red de lucha que interpela a la Justicia, a los gobiernos, a los medios y a toda la sociedad.
Se conquistaron leyes clave, como la Ley de Paridad de Género en cargos electivos, la Ley Micaela de capacitación obligatoria en género para funcionarios públicos, y la legalización del aborto en 2020.
También se consolidaron espacios estatales como el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, y se implementaron políticas públicas como el Plan Nacional de Acción contra las Violencias por Motivos de Género.
Pero la violencia persiste. Según datos de la organización La Casa del Encuentro, en lo que va de 2025 ya se registraron más de 100 femicidios. La justicia patriarcal, la falta de recursos en los dispositivos de protección y el incumplimiento de las cuotas alimentarias —una forma de violencia económica— siguen siendo obstáculos diarios para miles de mujeres y disidencias.
A 10 años del primer Ni Una Menos, las preguntas siguen siendo urgentes: ¿Quién cuida a quienes denuncian? ¿Qué pasa con las infancias sin derechos garantizados? ¿Qué lugar tienen las mujeres en los ámbitos de poder?
La calle sigue siendo un espacio de memoria, reclamo y construcción colectiva. Este 3 de junio, volverán las marchas y los pañuelos a levantar una bandera que sigue tan vigente como entonces: Ni Una Menos.
