Con jóvenes aprendices y expertos en patrimonio, la ciudad histórica revaloriza la entrada simbólica a su alma colonial.
02/06/2025, 04:00
Intendencia de Colonia
«Esta ciudad todavía tiene algunas cosas para contar”. Así lo cree el arquitecto Walter Debenedetti, quien estuvo a cargo de la rehabilitación y refuncionalización de la Plaza de Toros del Real de San Carlos, trabaja actualmente en la recuperación del frontón euskaro y, hace pocos días, sumó otro proyecto emblemático para la ciudad: la restauración del puente y portón de campo en la Antigua Colonia del Sacramento.
La Intendencia de Colonia, a través de la Escuela Taller de Artes y Oficios Patrimoniales “Manuel Lobo”, comenzó las tareas en este rincón de postal como parte de una estrategia integral orientada a la conservación del patrimonio histórico. La intervención coincide con la celebración de los 30 años de la declaración como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
El puente de madera que hoy se ve no es original: fue construido en la década de 1970, montado sobre las grandes vigas que todavía se conservan desde la época colonial. Estas sostenían el antiguo puente levadizo que permitía el ingreso a la puerta de la ciudadela. Esa estructura de piedra, junto con las murallas aún en pie -otras partes de las fortificaciones fueron demolidas en 1859-, remonta la historia hasta 1745, durante la ocupación portuguesa bajo el mando del gobernador Antonio Pedro de Vasconcellos.
Intendencia de Colonia
Si bien la parte superior del puente se ha mantenido regularmente mediante tareas de pintura y recambio de tablones, esta es la primera intervención en profundidad en los últimos 50 años. Para ello, se decidió desmontarlo por completo y proceder al tratamiento individual de cada viga estructural. “Durante una inspección descubrimos que estaban en un estado de deterioro muy avanzado y temíamos que ocurriera algún accidente. Con este tratamiento integral nos aseguramos de que, por otros 40 o 50 años, este portón de campo pueda seguir siendo visitado”, dice Debenedetti en diálogo con Domingo.
Estudiantes de albañilería, carpintería y herrería de la Escuela Taller de Artes y Oficios Patrimoniales, junto con sus profesores y técnicos de la Intendencia de Colonia, estarán a cargo de todas las etapas: relevamiento y registro detallado de las piezas originales, retiro de las vigas estructurales y tratamiento individual de cada componente, remoción de las zapatas de madera -elementos fundamentales en la estructura-, creación de réplicas de forma artesanal y posterior reinstalación.
Sobre los jóvenes, el director departamental de Planeamiento y Patrimonio destaca: “Para ellos es un aprendizaje importante porque no solo se trata de un trabajo bastante complejo, sino que está destinado a un lugar emblemático de la ciudad, que es nuestra cara visible y parte de nuestra identidad”.
Intendencia de Colonia
Lo que sigue.
A medida que avance esta obra, se sumará otra intervención en la muralla, en la que también participarán la Escuela Taller de Artes y Oficios Patrimoniales y sus estudiantes. En concreto, se procederá a la fumigación de toda la superficie y al posterior retiro de musgos y vegetación que han ido ocupando los huecos entre las piedras, favorecidos por las condiciones de semisombra y humedad.
Además, toda la zona contará con una nueva iluminación artística. “Quedará todo renovado”, promete Debenedetti.
Cerquita del portón de campo, en donde estuvo el Bastión de San Miguel, avanzan las obras de excavación y puesta en valor de uno de los sistemas defensivos más emblemáticos de Colonia del Sacramento. Bajo la coordinación de la Comisión Nacional de Patrimonio, la Intendencia de Colonia y un equipo de arqueólogas liderado por Virginia Pedeira, se han descubierto nuevos tramos de muralla, contramuralla y construcciones militares adosadas, que revelan la complejidad de estas estructuras coloniales.
“La gente suele pensar en una muralla como un simple muro, pero en realidad se trataba de un sistema: tenía un paseo de ronda superior, un muro de contención de tierra -la contramuralla- y edificaciones apoyadas en la estructura”, explica el arquitecto Walter Debenedetti a Domingo. El proyecto, que incluye registro fotográfico, cartográfico y trabajos de protección, entrará próximamente en una etapa que busca compartir con la comunidad estos hallazgos y aportar conocimiento científico sobre el patrimonio colonial de la ciudad que hace 30 años fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
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