La reciente flexibilización del cepo cambiario generó un notable retorno de los ciudadanos al mercado oficial de divisas. Así lo demuestra el último informe del Banco Central de la República Argentina (BCRA) que dice que, en abril, más de un millón de personas físicas adquirieron dólares en bancos, totalizando compras por US$ 2.048 millones, la cifra más alta desde octubre desde 2019.
En cantidad de personas, en tanto, es el valor más alto desde agosto de 2022.
La salida del cepo, implementada por el gobierno de Javier Milei, permitió a las personas acceder nuevamente al mercado oficial de cambios, lo que provocó una disminución en la actividad del mercado paralelo.
Hay que tener en cuenta que la flexibilización de las restricciones cambiarias se implementó a mediados de abril, por lo que estas cifras incluyen el impacto de la segunda quincena.
En contraste, aproximadamente 309.000 personas vendieron dólares en el mismo período, reflejando una tendencia hacia la formalización de operaciones cambiarias.
Sin embargo, la intervención del BCRA en el mercado financiero continúa siendo significativa.
En abril, la entidad utilizó US$711 millones para intervenir en los mercados de dólares financieros, siendo el segundo mes con mayor intervención desde enero de 2025.
A pesar de estas medidas, Argentina registró en abril un déficit de cuenta corriente de US$636 millones, acumulando un saldo negativo de US$5.197 millones en lo que va del año.
La eliminación parcial del cepo cambiario y la posibilidad de acceder al dólar oficial han sido bien recibidas por los ciudadanos, aunque el despertar por el ahorro en moneda dura abre interrogantes sobre la posibilidad de mantener el precio bajo control.
No obstante, el Gobierno enfrenta el desafío de mantener el equilibrio entre la demanda de divisas y la estabilidad económica, en un contexto de déficit persistente y necesidad de intervención en los mercados financieros. Se sabe: la política de Milei es seguir con un valor bajo de la divisa (mediante la intervención de dólar futuro) para que siga siendo un ancla “anti-inflacionaria”.
Este escenario refleja la complejidad de la política cambiaria en Argentina y la necesidad de medidas que fomenten la confianza en el sistema financiero, al tiempo que se garantiza la estabilidad macroeconómica.
Por eso, también, el ministro de Economía, Luis Caputo, lanzó hace dos semanas medidas para alentar el uso de “los dólares del colchón”.
