Como parte de su ambicioso plan de expansión local e internacional, el grupo Roggio acaba de quedarse con un importante contrato de transporte de pasajeros en Perú.
Lo hizo mediante su subsidiaria, Benito Roggio Transporte, que comenzará a operar los servicios y participará en la modernización del Tren de la Sierra de ese país.
La operación se refiere a varios ferrocarriles que operan en la región montañosa, especialmente el Ferrocarril Central Andino (FCCA) y el tren de lujo Andean Explorer.
El primero conecta Lima con Huancayo y Cerro de Pasco, mientras que el Andean Explorer ofrece viajes de lujo entre Cusco, Puno y Arequipa.
En el caso del FCCA, es un ferrocarril de trocha estándar que conecta la costa con la sierra, pasando por la Cordillera de los Andes y está considerado como el ferrocarril más alto de América Latina, alcanzando los 4.835 metros sobre el nivel del mar y ofreciendo recorridos turísticos y también transporta carga.
Inversiones millonarias
En este sentido, el grupo cordobés se hará cargo de la operación y el mantenimiento de esta línea a través de un contrato con el consorcio adjudicatario de la concesión del Ferrocarril Huancayo por 30 años.
El acuerdo contempla una inversión de u$s565 millones, a través del consorcio Concesionaria Ferroviaria del Perú, perteneciente a las firmas ecuatorianas Construcción y Administración e Hidalgo e Hidalgo.
Según explicaron a iProfesional fuentes del holding argentino, el proyecto constituye una llamada Asociación Pública-Privada cofinanciada, cuya modalidad contractual es la de un contrato de concesión por un periodo de 30 años desde su firma.
Ese período se divide en cinco años para el diseño y construcción y los otros 25 años para la operación y mantenimiento.
En la actualidad, el tren opera con tracción a diésel y circula entre los 2.800 y 3.700 metros sobre el nivel del mar y, de acuerdo al nuevo proyecto, contará con una infraestructura renovada que permitirá alcanzar altos estándares de eficiencia y confort para los usuarios.
Su modernización comprende la renovación de la vía en sus 128,7 kilómetros de trayecto, material rodante nuevo, siete estaciones y 20 paraderos, 15 puentes, 38 túneles, un taller de reparación y mantenimiento, sistema de drenaje y protección de taludes, y la instalación de un nuevo sistema de señalamiento, entre otras mejoras.
Impulsar el desarrollo económico
Al respecto, Marcos Chicote, gerente General Operativo de Benito Roggio Transporte, explica que la empresa «aporta su vasta experiencia en operación ferroviaria a la Concesionaria Ferroviaria del Centro, marcando un hito clave en la revitalización del histórico Tren de la Sierra Central del Perú».
Para el ejecutivo, la compañía «ofrece al consorcio todo nuestro conocimiento y profesionales altamente capacitados en este proyecto que impulsará el desarrollo económico y social de la región, beneficiando a más de 1.200.000 habitantes de Junín y Huancavelica».
Además, la empresa desarrollará tareas durante tres etapas principales del proyecto: primero brindando asistencia técnica para el diseño, la construcción y la puesta en marcha e integración de todos los sistemas; luego, creando la organización y las condiciones previas a la puesta en operación del sistema y finalmente a través de la operación de los servicios, el mantenimiento del material rodante y parte de la infraestructura así como toda la gestión comercial del sistema.
El proceso forma parte del plan iniciado por el grupo para incorporar nuevos negocios y expandir los actuales a partir de haber reperfilado primero parte de su deuda que vence en el 2027 gracias a la obtención de fondos en los mercados de capitales para poder cumplir con ese proceso de reestructuración.
Lo hizo mediante Compañía Latinoamericana de Infraestructura & Servicios (Clisa), que agrupa a todas las empresas del grupo, incluyendo a la que acaba de cerrar el millonario contrato en Perú y que es considerada una de las líderes en gestión y desarrollo de infraestructura.
Mejorar las finanzas
El holding está organizado en cuatro principales segmentos de negocios: construcción; ingeniería ambiental; transporte y suministro de agua potable y presta servicios tanto a los sectores público como privado.
En noviembre del año pasado expuso la necesidad de recaudar algo más de u$s358 millones para modificar los términos de una serie de Obligaciones Negociables (ON) que había emitido por esa suma, a una tasa de interés creciente con vencimiento en 2027 y que fueron lanzadas de conformidad con lo dispuesto en el Contrato de Fideicomiso del 2021.
Luego, emitió ONs por u$S70 millones para entregar a tenedores de títulos similares existentes, en proporción al monto total del capital del cual sean tenedores hasta este pasado 13 de mayo y cuyo vencimiento opere en el 2034.
Estos inversores podrán cancelar esas tenencias, mientras que el remanente de u$s200 millones se abonará recién el 10 de diciembre de 2031.
A partir de este ordenamiento financiero, el grupo busca atravesar los «turbulentos» meses de la economía local que, en varios casos, afectan los negocios de la sociedad que inició sus actividades en octubre de 1996 cuando la dirección de Roggio S.A., su accionista controlante, decidió consolidar todas las operaciones relacionadas con el desarrollo de infraestructura y servicios en una estructura jurídica que le permitiera administrar los negocios con mayor eficacia y aprovechar las economías de escala en administración y finanzas.
Ganancias crecientes
El plan contempla varios aspectos vinculados a sus múltiples negocios y se soporta en los resultados que la empresa logró en el primer trimestre de este 2025 en las áreas de construcción, ingeniería ambiental, transporte y servicios de agua potable.
En ese contexto, sus ingresos alcanzaron los $366.095 millones, fundamentalmente aportados por el segmento de Ingeniería Ambiental con el 35,8% del total, Construcción con el 28,9% y Transporte con el 27,6%.
El resultado neto fue de una ganancia de $2.676.222 millones contra los $164.930 millones del primer trimestre del año pasado, lo cual marca una fuerte caída en su rentabilidad que también da pie al inicio de una nueva estrategia de negocios que se apalanca en participar en los sectores de infraestructura y servicios tanto en la región y, especialmente, en Argentina.
Del mismo modo, el segmento de ingeniería ambiental, buscará sostener su liderazgo, especialmente en el área de tratamiento y disposición final de residuos, con el desarrollo de nuevas actividades, tales como plantas de separación y clasificación de residuos, plantas de compostaje de residuos orgánicos, plantas de digestión anaeróbica de residuos orgánicos, plantas de generación de energía eléctrica a través del biogás, nuevas tecnologías innovadoras de tratamiento de residuos con aprovechamiento energético.
«La sociedad considera que existen importantes oportunidades en Argentina y Sudamérica para soluciones para los residuos domiciliarios e industriales, así como en la cadena logística de valorización de residuos», se señala en el informe que se puede leer en la web de la CNV.
Actualmente, Clisa se encuentra evaluando proyectos en la región en los que puede aprovechar sus antecedentes técnicos y know- how en recolección y disposición final de residuos.
Sus ejecutivos aspiran a aumentar su presencia en el sector privado, en especial en las industrias de minería y petróleo mientras concentra sus esfuerzos operativos y financieros en continuar construyendo la infraestructura necesaria para ampliar sus activos y renovar el contrato de recolección en la ciudad de Neuquén, cuyo proceso de licitación se encuentra en curso.
Crisis en la construcción
En el segmento de construcción, se ha verificado no solo una pronunciada caída en el nivel de actividad de Clisa tanto a nivel nacional como provincial, sino también una muy fuerte reducción en la cantidad de licitaciones públicas de proyectos de infraestructura, lo cual genera incertidumbre sobre el nivel de actividad de la industria a mediano y largo plazo.
En el corto plazo, el nivel de actividad para este año se verá condicionado por la finalización de varias obras contratadas por Córdoba y con clientes privados que representaron una importante proporción de su volumen de operaciones en 2024.
Pero la empresa espera compensar este escenario con un incremento en la ejecución de obras que estuvieron suspendidas durante los primeros meses de 2024; con el reinicio de las que aún no retomaron su ejecución y con potenciales nuevos proyectos que se obtengan.
«Ante este incierto escenario, se continuará atento a las oportunidades que se presenten, cuidando los márgenes de rentabilidad en un contexto de mayor competencia, monitoreando la capacidad de pago de sus clientes para evitar incurrir en mayor financiación de capital de trabajo», detalla Clisa en su paper.
La empresa también priorizará los proyectos públicos con financiación de organismos internacionales y, especialmente, los proyectos con clientes privados y en el exterior a través de su controlada BRH con la cual también quiere crecer en otros países latinoamericanos en donde ya opera como Perú, precisamente mediante contratos como el que acaba de firmar para la operación y mantenimiento de tramos de la red vial nacional.
Trenes, subte y agua
Para el caso de la actividad de transporte en la Ciudad de Buenos Aires, donde está a cargo de las líneas de subte y del Premetro por un plazo de 12 años y con la posibilidad de extenderlo por tres años adicionales, se encuentra llevando a cabo un proyecto «innovador y ambicioso», que cuenta con la asistencia técnica de la DB Deustche Bahn E&C, empresa líder en digitalización y nuevas tecnologías aplicadas al transporte.
En el corto plazo, el contrato se continúa prestando bajo ciertas cláusulas transitorias aplicables al programa operativo derivadas del impacto de cambios en los hábitos de transporte de los usuarios a partir de la pandemia de Covid-19.
Por su parte, Metrovías, que continúa brindando el servicio relacionado con la operación de la Línea Urquiza, prorrogada hasta septiembre próximo o hasta que se vuelva a adjudicar la operación, buscará sostener estándares altos de calidad y aplicar mejoras en la eficiencia de la operación.
Con relación a la provisión del servicio de agua potable, Clisa estará atenta a la aprobación de los incrementos tarifarios, ya que se trata de un servicio que no recibe compensación o subsidio alguno y que requiere actualizar periódicamente sus tarifas al público para poder afrontar los permanentes incrementos en sus costos.