Las multas de tráfico impuestas en Barcelona vuelven a aproximarse al millón anual. En el 2024 se tramitaron en la ciudad 935.565 sanciones, 106 por hora, unas 36.000 más que en el ejercicio anterior, aunque unas 23.000 menos que en el 2022. Y a ello a pesar de que, según el último censo de vehículos que tienen informada su dirección en este municipio, el parque móvil de la ciudad, que hace unos años rozaba el millón de unidades e iba camino de superar ese listón, sigue reduciéndose y a 31 de diciembre pasado se situaba en algo más de 813.000. El cruce de estas dos bases de datos, la del parque de vehículos y la de las multas de tráfico –incluidas todas las de estacionamiento– indica que las sanciones a turismos (más de 619.000) aumentaron en casi 25.000 respecto al 2023 mientras que, por el contrario, el número de coches domiciliados en Barcelona se redujo en casi 11.000 unidades.
El año pasado se produjo un repunte de las matriculaciones (39.920 nuevas unidades de vehículos de todo tipo), pero a pesar de esta renovación y de las bajas registradas, la flota barcelonesa sigue teniendo una considerable antigüedad, en concreto 12,1 años de media, que es mayor en el caso de las motos (12,3) que en el de los turismos (11,6). De hecho, cerca de la mitad de los coches el 47%) y de las motos y ciclomotores (49,7%) tienen más de 10 años. Muchos barrios de la ciudad cuentan con un parque de vehículos con una antigüedad que supera de media los 13 años, incluidos dos barrios tan extremos como el Raval (13,6 años) o Pedralbes (13,4), aunque la flota más envejecida es la de Vallbona (14,2).
La gran mayoría de las multas son por estacionamiento y solo unas pocas comportan la pérdida de puntos
La electrificación del parque móvil barcelonés es progresiva, aunque quizás demasiado lenta. Prácticamente dos de cada tres vehículos domiciliados en la ciudad (62,7%) son de gasolina y el 26,2% de gasoil. Desde el 2000 el incremento del número de vehículos limpios ha sido del 71%. En estos años los híbridos han crecido en un 146,5% mientras que los vehículos de gasoil, han perdido un 16% de unidades. Quienes más han contribuido proporcionalmente a la transición hacia una movilidad más sostenible son los autobuses, con un 37% de unidades con este tipo de motor.
Las restricciones a la circulación de los vehículos más antiguos y contaminantes impuestas por la zona de bajas emisiones (ZBE) ha hecho que año tras año los vehículos con un distintivo ambiental más respetuoso con el medio ambiente (etiquetas Cero Emisiones, Eco y Verde) vayan ganando posiciones. A comienzos de este año representaban ya el 62,9% del parque de vehículos. Además, los vehículos más antiguos y contaminantes sin distintivo ambiental van disminuyendo progresivamente. Aun así, todavía son más de 120.000 los vehículos sin distintivo ambiental.
El importe de las sanciones de tráfico en la ciudad volvió a situarse en torno a los 100 millones de euros
Con una población de algo más de 1,7 millones de personas, Barcelona tiene un índice de motorización de 477,7 vehículos por cada 1.000 habitantes. Por lo que respecta a los turismos (275,1 por cada 1.000 barceloneses), la distribución territorial es muy desigual. Así, mientras que en Ciutat Vella el índice es 154,6 coches por cada 1.000 habitantes, en el distritto de Sarrià-Sant Gervasi se eleva a 376,5 por 1.000). Por contra, el índice de motorización de furgonetas más elevado de la ciudad se da en Ciutat Vella (27,4 por 1.000) y los más bajos son los de Gràcia (18 por 1.000), les Corts (20,6), Horta-Guinardó (20,7) y Sarrià-Sant Gervasi (21,1).
Las estadísticas municipales indican que nueve de cada diez vehículos registrados en Barcelona son propiedad de personas físicas. El 9% tiene como titular a un extranjero, aunque este porcentaje se eleva hasta el 13,2% en el caso de las furgonetas. Los vehículos propiedad de extranjeros aumentan año tras año incluso en un momento en el que el parque móvil de la ciudad tiende a la baja. En los últimos cuatro años, los titulares de nacionalidad no española se han incrementado en un 12,5%. En cambio, los de nacionalidad española han disminuido en un 2,3%. Es una evolución que está en plena sintonía con la demográfica en una ciudad en la que cerca de 460.000 habitantes son extranjeros.
La transición hacia una movilidad más sostenible avanza año tras año pero lo hace a un ritmo muy lento
Las más de 935.000 sanciones de tráfico impuestas el año pasado en Barcelona han reportado al Ayuntamiento unos ingresos de 99,3 millones de euros, una cifra muy similar a la del 2023 (98,23 millones) e inferior en casi 8 millones a la del 2022. La gran mayoría de estas multas lo son por estacionamiento indebido, circunstancia que explica que menos de 30.000 sanciones hayan supuesto la pérdida de puntos, Aun así, en más de 10.000 casos la infracción realizada sí trajo consigo la pérdida de 6 puntos.
El distrito con más población y más actividad económica de la ciudad, el Eixample, es también aquel en el que se imponen más sanciones de tráfico, en concreto más de 180.000 en el año 2024. Le siguen Sarrià-Sant Gervasi (131.000), Nou Barris (119.000) y Sant Martí (103.000), mientras que Gràcia se mantuvo un año más como el distrito con menos multas (35.000).
El índice de motorización de Barcelona se sitúa en los 477 vehículos por cada 1.000 habitantes
Los datos publicados por el Ayuntamiento de Barcelona permiten conocer cuáles son las franjas horarios en las que más multas se ponen. Es la que va de las 3 a las 6 de la tarde (206.000), por delante del periodo comprendido entre las 9 de la mañana y las 12 del mediodía (201.000). Por contra, la menor actividad sancionadora se produce, lógicamente, cuando la ciudad duerme, entre las 3 y las 6 de la madrugada. Aún así en esas tres horas fueron cazados más de 31.000 infractores.
Llaman la atención esas 340 multas a peatones que infringieron la normativa de circulación de Barcelona, una media de casi una por día, que costaron a los viandantes sancionados un total de casi 40.000 euros. Las 340 multas es un número que se mantiene estable desde hace años. Así, en el 2022 fueron 326 y en el 2023 se alcanzó la cifra de las 351.
Según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Barcelona, el número de sanciones a bicicletas bajó en el 2024 por segundo año consecutivo y se situó en 14.358, es decir, casi 40 diarias. Con todo, la mayor recaudación por multas de tráfico en la ciudad procede de los turismos: 62,3 millones de euros y el 62,6% del importe total de las multas.