De hecho, MAPFRE Economics, el Servicio de Estudios de MAPFRE, ha mejorado la previsión de crecimiento para el continente hasta el 1,9 % este año y al 2,1 % el que viene, frente al 1,6 % y el 1,7 % previstos a principios de año, según destaca en el informe Panorama Económico y Sectorial 2025: actualización de previsiones hacia el segundo trimestre.
Eduardo García Castro, economista experto de MAPFRE Economics, destaca que esta mejora en las previsiones para todo el continente se debe a la posibilidad de beneficiarse de la redirección de flujos de capital desde Estados Unidos, que siguen siendo un catalizador positivo. «Además, parece haber un alto intereses por buscar de una resolución al problema arancelario y establecer vías de negociación», destaca García Castro.
La política arancelaria anunciada por el presidente estadounidense Donald Trump durante el denominado «Día de la Liberación» ha dado un vuelvo a las expectativas de crecimiento de todos los socios de Estados Unidos, también en América Latina.
«La incertidumbre en torno a la política comercial se ha convertido en un factor fundamental que influye en las decisiones en materia de comercio e inversión a escala mundial. Las empresas que contraen compromisos a largo plazo —ya sea invertir en capacidad exportadora, entrar en mercados extranjeros o crear cadenas de suministro internacionales— dependen de políticas comerciales estables y previsibles», destaca la Organización Mundial del Comercio (OMC) en sus últimas previsiones para el comercio mundial, en las que anticipaba un deterioro del comercio mundial, que será especialmente notorio en América del Norte, Asia y, en tercer lugar, América del Sur.
MAPFRE Economics cree que esta situación también puede plantear oportunidades. «Si bien el rumbo de la política comercial apunta hacia una menor demanda externa que afectaría a los socios más integrados en las cadenas de valor con Estados Unidos, como México, también podrían beneficiarse tanto de una redirección comercial como por la atracción de flujos de capital. Esta situación puede llevar a prever una política monetaria con menos cambios de lo inicialmente previsto y ofrecer un marco relativamente estable», señala el Servicio de Estudios de MAPFRE en el informe.
Entre las economías analizadas por MAPFRE Economics, México es la que registrará un menor crecimiento, con un avance del PIB del 0,4 % este año y del 1,5 % el que viene, y es una de las más afectadas por la política arancelaria de Donald Trump. De hecho, el Servicio de Estudios de MAPFRE anticipa en su escenario base un crecimiento de las exportaciones del 1,9 % este año, seguido de una caída del 2,6 % en 2026. En cuanto a las importaciones, caerán un 1,9 % en 2025 y un 3,3 % al año siguiente.
«Los datos comerciales más recientes sugieren que los aranceles ya han comenzado a impactar en la economía. En este sentido es esperable que la actividad continúe deteriorándose a lo largo del año a medida que se produzcan ajustes en los sectores más expuestos a los efectos arancelarios para mitigar los efectos negativos. Sin embargo, una recesión parece todavía evitable, sobre todo si se logran resolver ciertos aspectos comerciales con EE. UU.», señala García Castro.
Brasil, por su parte, crecerá previsiblemente un 2 % este año y se desacelerará ligeramente el que viene, hasta crecer el 1,8 %. Uno de los principales desafíos a los que se enfrenta el país es la evolución del real. La divisa brasileña se vio muy afectada por la apreciación del dólar el año pasado, a lo que se suma la persistencia de la inflación, que previsiblemente cerrará 2025 en el 5,3 % y 2026, en el 4,4 %. El real se ha ido recuperando, y el debilitamiento del dólar consecuencia de la política comercial de EE.UU. tendrá un impacto positivo en la moneda. No obstante, el economista experto de MAPFRE Economics señala que la política monetaria seguirá siendo cautelosa, «al menos mientras que la inflación continúe oscilando en los niveles actuales», con expectativas sin un anclaje sólido y un riesgo fiscal que continúa latente.
Argentina crecerá un 4,5 % este año y un 3,3 % el que viene, aunque su inflación sigue siendo la más alta de los países analizados por MAPFRE Economics: los precios subirán un 39 % en 2025 y un 18,5 % en 2026. La mejora de las previsiones de Argentina es otro de los factores que han permitido la mejora de la actividad económica del continente, según señala García Castro, mejorando incluso a pesar de los recortes previstos para Brasil y México.
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