17.4 C
Buenos Aires
viernes, junio 6, 2025

El fotógrafo aventurero que retrató la trashumancia desde adentro: 70 km a pie y a caballo por la Patagonia

Más Noticias

Pumas, paisajes, guanacos, cielos imponentes e inmensidad plena. A través de su lente Franco Bucci no saca fotos, cuenta historias. A pie y a caballo, el fotógrafo santacruceño retrató una práctica centenaria que sobrevive en la Patagonia y que cada vez se ve menos: la trashumancia.

Imagen de «Cabalgata de la vida»: once amigos recorren Neuquén por la cordillera a caballo, una travesía única

Su misión es mostrarla al mundo y hacerla perpetua mediante el registro fotográfico. Desde la localidad de Perito Moreno, Santa Cruz, logró ser parte de un arreo de 4.700 ovejas durante cuatro días, desde la meseta del Lago Buenos Aires hasta el Cañadón del Deseado junto a seis gauchos del lugar: Pedro, Saúl, Facundo, Javier, Miguel y Bombi. 

Los peones protagonistas del viaje. Foto: Franco Bucci.

Franco habitó intensamente los silencios, respiró el campo abierto, el olor a lana y se movió sin prisa pero sin pausa, al ritmo del arreo para documentar. Aprendió a caminar entre el rebaño y a dormir en el frío de los galpones de estancias o al costado de la ruta. Compartió los mates cebados por los peones y aprendió a callar cuando solo había que escuchar. 

Desde el 2 hasta el 6 de mayo, recorrió más de 70 kilómetros junto a los peones de la estancia La Vizcaína, ubicada entre el río Pinturas y el río Ecker en el noroeste de Santa Cruz, según su relato a Diario RÍO NEGRO.

Foto: Franco Bucci.

La travesía empezó en las alturas de la meseta del Lago Buenos Aires, donde las ovejas pasan la primavera y el verano y terminó a orillas del río Deseado, donde encuentran abrigo y alimento para los meses de otoño invierno.

“Es mi forma de contar lo que somos, de dejar un registro de lo que existe y tal vez no esté para siempre”, aseguró el comunicador nato.

Es que la trashumancia es una práctica centenaria de la producción ganadera que sobrevive en algunas estancias de la región aunque cada vez se hace menos porque muchas tierras empiezan a quedar abandonadas, según explicó. Es un método de crianza de ovejas que implica ir trasladando a los animales a las zonas altas durante el verano y luego bajas en invierno para garantizar el pastoreo. 

Foto: Franco Bucci.

“Cada vez queda menos (de esta actividad). La mayoría de las estancias que hubo en la época de los 70 y 80 o anteriores, ya no producen, están abandonadas”, contó el santacruceño. 

Para lograr su proyecto, Franco decidió ir a la fuente. Un día vio a dos de los gauchos que pasaban arreando ovejas por la ruta, y se contactó con ellos. “Ahí fue que decidí compartir tiempo con ellos, poder convivir y empezar a conocerlos porque tienen una forma de ser particular”, dijo. 

Foto: Franco Bucci.

Los silencios son parte de la cotidianeidad de estos puesteros. Hablan poco porque pasan mucho tiempo en soledad en el medio del campo. “Quise generar este ida y vuelta de poder charlar, empatizar con ellos y a través de eso generar un contenido que tenga fuerza”, aseguró Franco, firme en su misión.  

Así pudo entrar a sus vidas y emprender viaje con ellos: hacer la trashumancia desde adentro, en primera persona y con su cámara. Reconoció que en ese camino la paciencia fue su mejor amiga y que hubo momentos en los que era mejor vivir que gatillar. 

Foto: Franco Bucci.

El primer obstáculo que superó fue entrar a las vidas de los protagonistas y ser uno más entre ellos. Y lograr que no se sientan invadidos por la cámara y la presencia. Otro gran desafío fue conseguir buenas fotos: que no sean posadas y que el momento simplemente surja. “Sacar la cámara y ponerme a sacar una foto iba a cortar el ambiente así que preferí disfrutar la mayoría de los momentos”, admitió Franco.

“Tampoco quería generar que el gaucho se sienta molesto por la cámara entonces era como estar pero no estar a su vez: decidí hacer una fotografía con lentes largos con un 150-600, en la mayoría de las fotos las saqué con esos lentes que me permiten estar lejos”, contó. 

Retrató la conexión con el caballo, el rol de los perros en los arreos. “Los perros siempre acompañando hacen un trabajo fundamental, es como una extensión de ellos”, comentó.

Antes de arrancar la travesía, Franco fue testigo de la “pelada de ojos”, una esquila rápida que se hace a las ovejas en la invernada, en la que solamente se le saca la lana de los ojos a los animales para que puedan ver bien y llegar al verano.

Los paisajes de la trashumancia por la Patagonia sur


Fue fascinante recorrer ese paisaje marcado por conos volcánicos, valles y antiguos lagos glaciares, que al retirarse dejaron grandes pampas planas. Sus ojos se posaron por varios puntos magistrales que describen a la Patagonia sur: la meseta volcánica del Lago Buenos Aires, los valles de Los Antiguos, lagos glaciares, el descenso hasta el cañón del Deseado.

Foto: Franco Bucci. x

El campo de ellos tiene parte abajo de la meseta y parte arriba de la meseta del lago Buenos Aires, una de las más grandes de Santa Cruz, tiene 500 mil hectáreas y un complejo volcánico arriba que se llama Complejo Volcánico Montes Ceballos, que tiene el último glaciar extrandino que existe”, contó. 

“La Patagonia es el lugar donde nací y me crié. Siempre la asocio a lo salvaje creo que es una de las partes más salvajes que quedan en el mundo. Es un placer y un honor vivir acá”. 

Franco Bucci, fotógrafo de Santa Cruz.

Foto: Franco Bucci.

El trabajo completo aún no fue publicado, pero ya se proyectan ideas para exponerlo y sumar al archivo visual de la historia regional. 

Quién es Franco Bucci, un fotógrafo aventurero de la Patagonia 


El santacruceño retrata la vida en entornos rurales y es un ferviente convencido de que la conservación es el camino. Tiene 40 años y es amante de la fotografía como autodidacta. Cada tanto el oficio lo lleva de recorrida y en ocasiones define su rutina y su hogar.

Sabe de aventuras. De 2019 a este año, Franco vivió en una estancia, una estación biológica para hacer fotografía dentro de un equipo de científicos dentro de una fundación y y también fue parte de un estudio de conservación de huemules, una especie en peligro de extinción.  

Su pasión por la fotografía nació de las ansias de aprender como autodidacta y hoy ese desarrollo tiene su reconocimiento. Durante los últimos años, Franco se dedicó a la fotografía de fauna y conservación. Trabajó para fundaciones, organizaciones, campañas, productoras e incluso puso su sello en producciones de Canal Encuentro y una serie para National Geographic «Pumas de la Estepa». 

Luego de concretar este trabajo, ya está listo para embarcarse en nuevos desafíos que puedan dejar una huella. 

Redacción

Fuente: Leer artículo original

Desde Vive multimedio digital de comunicación y webs de ciudades claves de Argentina y el mundo; difundimos y potenciamos autores y otros medios indistintos de comunicación. Asimismo generamos nuestras propias creaciones e investigaciones periodísticas para el servicio de los lectores.

Sugerimos leer la fuente y ampliar con el link de arriba para acceder al origen de la nota.

 

- Advertisement -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img

Te Puede Interesar...

Hospital Garrahan: los residentes trabajan pero médicos y técnicos están de paro y marchan a Plaza de Mayo

En otro día de conflicto, el Garrahan remota la agenda de lucha de sus trabajadores por un sueldo mejor....
- Advertisement -spot_img

Más artículos como éste...

- Advertisement -spot_img