Diversos sectores sociales, sindicales y científicos confluyen este miércoles frente al Congreso Nacional para expresar su rechazo a las políticas de ajuste impulsadas por el gobierno de Javier Milei. Lo que comenzó como una protesta semanal de jubilados y jubiladas se transformó en un acto multitudinario con la adhesión de organizaciones feministas, movimientos sociales, trabajadores de la salud, científicos y personas con discapacidad, todos afectados por el recorte presupuestario que atraviesan sus áreas.
La manifestación, bautizada por algunos sectores como “la marcha más grande”, se realiza en coincidencia con el décimo aniversario del primer “Ni Una Menos”. El colectivo feminista decidió unir su reclamo contra la violencia de género con las demandas sociales actuales. “Unir las luchas es la tarea”, es el lema de la convocatoria que busca expresar un mensaje claro: los distintos frentes de conflicto no son hechos aislados, sino consecuencias de una misma política de desmantelamiento del Estado.
Entre los sectores más activos se encuentran los trabajadores del Hospital Garrahan, que enfrentan una situación crítica por la falta de recursos y el deterioro salarial. Mientras los residentes mantienen un paro por tiempo indeterminado y rechazan el bono no remunerativo ofrecido por el Gobierno, el personal de planta también inicia una medida de fuerza por el incumplimiento de la conciliación obligatoria.
El sector científico también se hace presente. Investigadores del CONICET y trabajadores del ámbito universitario denuncian una crisis sin precedentes que amenaza con paralizar las investigaciones y provoca una creciente migración de profesionales al exterior. “La situación es insostenible, no hay continuidad presupuestaria y el éxodo es una realidad”, señalaron desde la Asociación de Trabajadores del Estado.
Por su parte, el colectivo de personas con discapacidad y sus prestadores de servicios también se concentrará desde el mediodía para exigir el fin del congelamiento de honorarios y una mejora en las prestaciones.
Mientras tanto, dentro del recinto legislativo se desarrollará una sesión clave donde se debatirá una suba del 7,2% en las jubilaciones, la prórroga de la moratoria previsional y un proyecto que declara la emergencia en las prestaciones para personas con discapacidad.
Desde el sector jubilado, organizador habitual de las movilizaciones de los miércoles, celebraron la articulación con otros sectores. “La unidad es fundamental. Todos enfrentamos las consecuencias del ajuste. Y también luchamos contra la represión, que cada semana enfrentamos con valentía”, sostuvo Nora Biaggio del Plenario de Trabajadores Jubilados.
La CGT también expresó su adhesión con un mensaje contundente: “Ni una jubilada menos. Contra la crueldad, el hambre y el saqueo”. La central obrera se unió a la convocatoria junto a las centrales de trabajadores, la UTEP y la Corriente Clasista y Combativa.
Afuera del Congreso, se espera un fuerte operativo de seguridad impulsado por el Ministerio de Seguridad que lidera Patricia Bullrich. Sin embargo, los manifestantes afirman que no retrocederán frente a la represión. La consigna de hoy es clara: resistir el ajuste, defender los derechos y construir unidad frente a un modelo que consideran excluyente y regresivo.