Noa Riera
Barcelona
Conscientes del aumento progresivo de las temperaturas y su impacto en la salud, especialmente entre los colectivos más vulnerables, el Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado esta mañana la ampliación de su red de refugios climáticos para este verano de 2025. La ciudad contará con 400 espacios habilitados, es decir, 26 más que el año pasado, y una cobertura sin precedentes en todos los barrios de la ciudad. “Cada año hemos hecho crecer esta red y este verano ya superamos los 400 refugios climáticos en la ciudad. Es un mapa vivo, que no deja de aumentar”, afirma Laia Bonet, tinente de alcaldía.
Este año, la red se refuerza significativamente durante el mes de agosto, con 9 refugios más abiertos entre semana y 12 adicionales los fines de semana, lo que supone una apuesta clara por ofrecer soluciones óptimas en los periodos más críticos.
El 99% de los ciudadanos tendrán entre semana un refugio climático a menos de 10 minutos de casa
El plan, activo del 15 de junio al 15 de septiembre y enmarcado en el Pla Clima, movilizará y proporcionará recursos municipales de información y atención ciudadana. Por primera vez, todos los barrios de Barcelona disponen de al menos un refugio climático, garantizando que el 99,10 % de los ciudadanos tengan uno a menos de 10 minutos caminando de su domicilio durante la semana, y el 90,89 % si se trata de un fin de semana de agosto. En distancias más cortas, la cobertura a menos de cinco minutos varía entre el 73,6 % y el 48,4 %, respectivamente. “Prestamos especial atención a los barrios más vulnerables y reforzamos la red, especialmente en agosto”, ha destacado Bonet, quien también ha subrayado que estas cifras evidencian una apuesta firme por la proximidad y la protección de las zonas con mayor exposición al calor.
Nuevas incorporaciones
Despliegue de informadores a pie de calle en los barrios más vulnerables
Entre los 26 nuevos equipamientos abiertos este año en los 33 barrios con más población vulnerable, se encuentran centros de proximidad como el Casal de Gent Gran El Sortidor (Sants-Montjuïc) o el Casal de Gent Gran Navas (Sant Andreu), entre otros. Además, cinco bibliotecas municipales permanecerán abiertas durante el mes de agosto, cumpliendo una doble función como espacio cultural y refugio climático.
Una de las novedades más destacadas de este año es el despliegue de informadores a pie de calle en los barrios más vulnerables, que se centrarán especialmente en informar y acompañar a personas mayores y ayudarlas a localizar los refugios climáticos más cercanos.“Queremos trasladar toda la información al vecindario, para que sepan qué espacios están adaptados a las altas temperaturas”, ha afirmado Laia Bonet. “Cada vez somos más conscientes de que tenemos que trabajar frente a las altas temperaturas en la ciudad”.
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El despliegue del Pla Clima también supone otras actuaciones de adaptación al espacio público. Es por esto que, este año se incluyen ocho zonas de juegos con agua para niños, el doble que el año anterior, y que además se suman a la red de refugios climáticos. De esta manera, el consistorio apuesta por el juego y la actividad física al aire libre siempre y cuando sea en espacios bien adaptados a la climatización.
Además, se prevé la incorporación de nuevos espacios privados y microrefugios —pequeños establecimientos de proximidad como por ejemplo farmacias— que aporten una mayor flexibilidad horaria y una mejor adaptación a las necesidades del entorno.
El calor tiene un impacto muy grande sobre la salud, especialmente en las franjas más vulnerables”
Marta VillanuevaConcejal de Salud
La regidora de Salud, Marta Villanueva, ha subrayado la importancia de estos espacios como medida preventiva: “El calor tiene un impacto muy grande sobre la salud, especialmente en las franjas más vulnerables. A través de la red y del trabajo de los informadores, buscamos reducir el impacto que puede tener la exposición al calor extremo.”
Villanueva también ha recordado que en verano aumentan los casos de pobreza energética, y que, por ello, se ha priorizado actuar en los 33 barrios con mayor vulnerabilidad, para garantizar así el confort térmico necesario para la salud y el bienestar. La regidora de salud ha concuido que “debemos actuar para garantizar estos espacios y hacer una ciudad más resiliente”.