Con orden judicial y acompañamiento policial, la Municipalidad avanzó con el desalojo y demolición de una propiedad tomada donde funcionaba un aguantadero. El intendente Buteler destacó que fue una medida para “devolverle la tranquilidad al barrio”.
En un operativo coordinado por el Municipio, este jueves 5 de junio se demolió un aguantadero en el barrio Don Bosco, ubicado en calle Paraguay 1235. La propiedad había sido usurpada desde hace 15 años y, según denuncias de vecinos, allí se alojaban delincuentes, se vendían drogas y se ocultaban elementos robados.
El procedimiento comenzó a las 9 de la mañana, con la presencia de la Policía de Río Negro, personal de la Dirección de Protección Civil, Obras Públicas y la empresa EdERSA, que cortó la energía eléctrica para avanzar con la demolición. La medida fue ordenada por la Justicia a través de un Mandamiento de Desahucio emitido por la Unidad Jurisdiccional N° 3, a cargo de la Dra. Soledad Peruzzi.
“Una ciudad más segura”
El intendente Rodrigo Buteler valoró la colaboración de todas las áreas y destacó que “la justicia le devolvió la propiedad a los hijos del dueño original y nosotros desde la Municipalidad colaboramos para darle tranquilidad al barrio”.
Además, remarcó que estas acciones se enmarcan en un plan conjunto con el Gobierno de Río Negro y la Policía para mejorar la seguridad urbana. “Lo hacemos con costo al propietario, pero resolviendo un problema de seguridad que preocupaba a los vecinos. Es un barrio hermoso, con muchas familias y adultos mayores. A partir de hoy, es un barrio más seguro”, afirmó.
Leyla Nasser, actual propietaria del terreno, agradeció el accionar del municipio y la rapidez del procedimiento: “Hace 15 años que estaba tomada, no podíamos entrar. Había muchas denuncias de los vecinos”, expresó.
