“Me separé en septiembre y estoy re bien”. En la actualidad, Julián Serrano está decidido a poner el foco en el trabajo y encontrar un amor con el que pueda formar una familia. El tiempo de relaciones vacías se terminó. Pero es inevitable hablar de dos de sus ex: Oriana Sabatini y Chiara de Vita, las más famosas.
“Nos llevamos bien. Cada tanto nos mandamos mensajitos buena onda. Nos deseamos feliz cumpleaños o nos felicitamos por un logro”, cuenta a Revista GENTE sobre cómo son los mensajes que se envía con la hija de Cathy Fulop y Ova Sabatini en la actualidad.

Cuando se le consulta si vio la fiesta de casamiento que se realizó en su momento, responde: “No. En ese momento estaba en Chapadmalal y desconecté. Todas mis ex me salen en redes. No pienso en lo que pasó. Me pone contento verlas bien y si son felices, más aún”.
La polémica separación de Julián Serrano y Chiara de Vita
“Sé que hubo una polémica, pero quedó la mejor con ella. Cada tanto nos mandamos mensajes buenas onda. Estamos ahí”, es lo primero que dice cuando Revista GENTE le pregunta por Chiara de Vita, de quien se distanció tras un año de noviazgo, a dos meses de haberla blanqueado en público.

-¿En qué sentido es el “estamos ahí”?
-No es que estamos volviendo ni nada, pero transitamos un vínculo cordial.
-¿Cómo llevaste la polémica (ella, mediante un video que subió a las redes, lo acusó de verse con otras chicas)?
-No me lo esperaba. Ya con 30 años no me mando las cagadas de los 20, pero cuando pasó fue un golpe bajo porque no me lo esperaba. Encima con alguien que quería mucho. No es que era un hater o alguien que me bardeaba, sino una persona de extrema confianza. Pero a mí no me sale guardar bronca. Mi mamá me enseñó a ponerme siempre en el lugar de la otra persona, así que extrapolo todo. Sí fueron dos días en los que estuve triste, pero después se me pasó.
-¿Y cómo estás hoy en el amor?
-Bien, tranquilo. Me hace mucha ilusión poder formar una familia, pero cuando estén las condiciones dadas (risas). La posibilidad de ser papá me da más ilusión que tener un noviazgo sin sentido. La próxima vez que me ponga con alguien, va a ser pensando en eso.

-Igual te veo más enamorado del trabajo
-Estoy metiéndole a full. Me cayó la ficha de que hay que laburar. Si el trabajo funciona, después se puede pensar en otras cosas. Cuando era más chico le dedicaba mucho tiempo a lo emocional, pero ahora estoy más enfocado en lo laboral.
-¿Pensabas que con Chiara era algo que se iba a poder lograr?
-Yo creo que, si la relación llegaba a unos cinco años, por ahí sí.
-¿Lo hablaron en algún momento?
-Sí.
Julián Serrano en modo DJ
Esta nueva faceta la desarrolló en paralelo junto a Joaco Ojeda y se venden comercialmente como la “doble J del techengue”, el género que crearon con el objetivo de marcar la diferencia en el aclamado mercado de la noche y el entretenimiento.
“Arrancamos grabando sets de una ora con tres iPhones. Hacíamos sesiones maratónicas tocando unas siete horas por día, hasta que nos dimos cuenta que con una hora alcanzaba. Fue todo un poco de prueba y error hasta que nos fuimos ganando la calle y demostrar a la gente de la electrónica, que es la más difícil, para qué estábamos”, recuerda sobre aquellos tiempos.

Empezaron tocando en Zegre, en Paraná y en Santa Fe, pero no en los lugares más mainstream de la movida. Pero ahora las giras los llevaron por distintas ciudades del interior y el exterior del país.
-Cuando hacen la dupla, ¿de qué forma encaran el proyecto para no ser un dúo más que pasa inadvertido?
-El trabajo real es hacer algo que nos gusta, que no sea redundante con lo que se creo. El 95 por ciento del tiempo es eso y el 5 por ciento restante es pasarla bien, como la gente cree. Este trabajo es logística. Lo que diferencia a un DJ es la trayectoria y las canciones. Nosotros nos pasamos horas produciendo temas propios. Ahí nos paramos desde un lado de artistas.

Fotos: Chris Beliera
Retoque digital: Darío Alvarellos
Estilismo: FEWAI (fewai.ar)
Agradecemos a la PR Berenice Graneros (berenice.graneros)