Una carta extensa del Rector de la Universidad Nacional de Moreno. Hugo Andrade pone de manifiesto, una vez, todos y cada uno de los sucesos que condujeron a un proceso sistémico que no corona con el uso del edificio del Consejo Escolar sobre el terreno que reclama la UNM.
Tal vez sea la primera vez y no la última en que Andrade registre una dimensión más amplia en torno a percibir que la Intendenta obtiene apoyo explícito de la Provincia de Buenos Aires, a su manera del gobierno nacional de Alberto y Cristina; ya en tiempos de Milei el Ejecutivo no reclamó con determinación recuperar la tierra aún cuando denuncia en la causa judicial que lo realizado por el Municipio es «irregular e ilegal».
La misiva pública del Rector es una reacción a la mudanza del Consejo Escolar (órgano descentralizado que depende de la Provincia de Buenos Aires), hecho institucional ocurrido el día 2 de junio.
El segundo párrafo de la carta dice: «Seguramente en los próximos días el edificio será inaugurado por la Intendenta Municipal de Moreno, Mariel Fernández, quizás con el acompañamiento de funcionarios de la provincia de Buenos Aires, verdadera destinataria del mismo y que con su absoluto silencio ante las varias solicitudes y cartas remitidas y nunca respondidas, lamentablemente lo ha consentido. Hoy mismo, a título más que desafiante, la Municipalidad nos ha hecho saber por un cartel, de la construcción de otros 3 edificios idénticos en el mismo predio, también destinados al usufructo de la provincia de Buenos Aires. Es por ello que no puedo dejar de advertir que, la nula respuesta de las autoridades nacionales, provinciales y obviamente, municipales, a lo que debe agregarse la falta de resolución de la controversia por la vía judicial, han puesto definitivamente en crisis el proyecto educativo de la Universidad«.
Un segundo tópico registra el uso del Fondo Educativo para erosionar a la institución universitaria, medida que no puede llamarse contradicción: «Con la perspectiva que nos dan estos 5 largos años de gobierno municipal, advertimos infinidad de decisiones destinadas a erosionar y someter a la UNM, aún a costa del erario público, ya que para ello, la Municipalidad no ha escatimado en gastos para construir, por ejemplo, un centro universitario, o financiar toda clase de actos y expresiones de sus simpatizantes dentro de la Universidad, por mencionar algunos hechos», denuncia Andrade.
El Rector advierte sobre un avance político increíble, otra pueba de fuste del plan de desgaste que es política pública, debido a que la comuna de Mariel Fernández cedió tierra para que la Gran Logia Masónica Argentina desarrolle en Cortejarena una Polo Tecnológico Educativo, inserto en la deseante Universidad Laica Domingo Faustino Sarmiento (UNILA): «Al hacer culto del diálogo e interacción con cualquier otra Universidad que no sea la UNM, ha llegado al extremo de firmar un acuerdo con una asociación civil que intenta obtener una licencia (nunca concedida) para erigir una universidad privada, a la cual he la concedido tierras fiscales para radicarse en Moreno, cuando en simultáneo, se las ha negado a la Provincia para que pueda construirse el edificio propio de la Escuela Nº 37.
Luego hay una definición muy fuerte por la caracterización que hace de la política de Mariel Fernández hacia la UNM: «Es mi convicción que todos estos hechos son expresión de un secreto “decreto de aniquilamiento”, que a todas luces, es irracional, inconducente y que a esta altura, no solo pone en riesgo el futuro de la ESPUNM o la UNM, sino de Moreno; ya que es inviable gobernar con odio, insensibilidad y mentira para con quienes no forman parte de su corte o simpatías. En este sentido, estoy más que persuadido del peso que tiene esta oposición sistemática a la Universidad y en todos los frentes posibles, por el direccionamiento que el gobierno local y sus funcionarios, imprimen a su gestión ante la “innombrable” UNM. Solo de este modo, pueden entenderse decisiones intempestivas y absolutamente arbitrarias como los ilícitos cometidos para hacer inscribir el predio cedido al uso de la UNM a su nombre, las licitaciones aceleradas y repetidas para realizar esta obra sin proyecto, impedir nuestras obras a como dé lugar, realizar gastos inútiles para hacer culto del dialogo y la cooperación con el sistema universitario como forma de ocultamiento del que no se tiene con la UNM, etc., etc.. En suma, este gobierno no planifica el futuro de Moreno, salvo en lo que hace a su estrategia de sometimiento de esta Universidad, y que ocupa un lugar central en su agenda de gobierno».
Otra vez o una vez más, Andrade hace un llamado a las autoridades provinciales, nacionales y a la justicia porque ya no se trata solo de la ESPUNM: «… ante cada abuso que sufrimos con estos hechos, se vuelve cada vez más urgente que la justicia o las autoridades nacionales y provinciales intervengan y pongan freno a esta violencia institucional que ha afectado severamente nuestro funcionamiento y futuro y con ello, el derecho a la educación de nuestros hijos. En resumen, creo que lo que acontece ya no se trata de la mera defensa del proyecto de la ESPUNM, sino de la defensa de la institución universitaria en su integridad y autonomía. Así las cosas, y ante la desigualdad de fuerzas para hacernos oír o para que se respeten nuestros derechos, que deberíamos hacer frente a todo esto?
LA CARTA COMPLETA
A la comunidad universitaria de Moreno y a la comunidad escolar de la ESPUNM
Moreno, 4 de junio de 2025
El lunes último fuimos sorprendidos por la mudanza y puesta en funcionamiento del Consejo Escolar en el edificio construido en el predio de la UNM. La causa por la nulidad de los actos ilegales que permitieron este abuso ya lleva más de 2 años y cientos de fojas, sin que aún haya sido abierta a prueba. Peor suerte, tienen los pedidos de medidas cautelares contra la obra del Consejo Escolar, ya que el primer intento no prosperó por el conflicto que se suscitó entre la Municipalidad y la adjudicataria y el segundo, fue concluido en tiempo record por una cooperativa organizada por la misma Municipalidad. Más allá de las irregularidades plagadas en ambas contrataciones y que pueden ser objeto de cuestionamientos que exceden lo que aquí importa, dan cuenta de que fueron impulsadas con el único objeto de someter a la Universidad, como no pocas veces hemos dicho.
Seguramente en los próximos días el edificio será inaugurado por la Intendenta Municipal de Moreno, Mariel Fernández, quizás con el acompañamiento de funcionarios de la provincia de Buenos Aires, verdadera destinataria del mismo y que con su absoluto silencio ante las varias solicitudes y cartas remitidas y nunca respondidas, lamentablemente lo ha consentido.
Hoy mismo, a título más que desafiante, la Municipalidad nos ha hecho saber por un cartel, de la construcción de otros 3 edificios idénticos en el mismo predio, también destinados al usufructo de la provincia de Buenos Aires. Es por ello que no puedo dejar de advertir que, la nula respuesta de las autoridades nacionales, provinciales y obviamente, municipales, a lo que debe agregarse la falta de resolución de la controversia por la vía judicial, han puesto definitivamente en crisis el proyecto educativo de la Universidad.
Este anuncio no menor, es un escalón más en el planteo que sostiene este gobierno municipal desde su inicio, que entiende a la Universidad como objeto de su sometimiento. Las primeras señales de esta concepción, debemos encontrarlas en las declaraciones de la presidenta del Concejo Deliberante, apenas iniciada su gestión, cuando planteó que la UNM no era receptiva a las necesidades del pueblo de Moreno y en el verdadero paso de comedia que fue votar, contra de una declaración de beneplácito del cuerpo por la celebración del décimo aniversario de la UNM en 2020.
Ya hacia fines de ese año, la intendenta fijó claramente su posición contra la Universidad, al desentenderse de la solución acordada por el edificio de la ESPUNM con los gobiernos nacional y provincial, al negarse a firmar el Convenio de Colaboración que formalizó el “préstamo” del edificio a la Escuela Nº 37 y el compromiso de las obras nuevas a realizar. Trato de señalar con esto, que lo que acontece con esta obra, es la consumación de un planteo originario y constitutivo de esta gestión, de oposición a la Universidad por todos los medios que estén a su alcance y que han significado la total falta de cooperación institucional e interacción en cualquier cuestión de interés público.
Con la perspectiva que nos dan estos 5 largos años de gobierno municipal, advertimos infinidad de decisiones destinadas a erosionar y someter a la UNM, aún a costa del erario público, ya que para ello, la Municipalidad no ha escatimado en gastos para construir, por ejemplo, un centro universitario, o financiar toda clase de actos y expresiones de sus simpatizantes dentro de la Universidad, por mencionar algunos hechos.
En otro orden, al hacer culto del dialogo e interacción con cualquier otra Universidad que no sea la UNM, ha llegado al extremo de firmar un acuerdo con una asociación civil que intenta obtener una licencia (nunca concedida) para erigir una universidad privada, a la cual he la concedido tierras fiscales para radicarse en Moreno, cuando en simultáneo, se las ha negado a la provincia para que pueda construirse el edificio propio de la Escuela Nº 37.
Más que lamentables, han sido las diatribas públicas en el Concejo Deliberante durante el 2022, cuando se produjo la clausura de la obra ITUNM-ESPUNM y las que por lo bajo, han amedrentado a funcionarios nacionales y provinciales para realizar no pocas cooperaciones o eventos con la Universidad o al mismísimo presidente de la Nación, Alberto Fernández, que no inauguró la única obra concluida aquí durante su gestión, nuestro Edificio de Laboratorios, ya que nunca pudimos habilitar nuevas obras desde entonces, por este increíble enfrentamiento que ha significado una perdida millonaria de inversiones que pudieran engrandecer a esta Universidad. Sobre este punto, cabe resaltar los impedimentos que hemos tenido para concretar el natatorio del Campus Deportivo, sobre el que también pesan intenciones de apropiación que han sido reveladas en las actuaciones de la primera licitación de su obra ilegal.
Es mi convicción que todos estos hechos son expresión de un secreto “decreto de aniquilamiento”, que a todas luces, es irracional, inconducente y que a esta altura, no solo pone en riesgo el futuro de la ESPUNM o la UNM, sino de Moreno; ya que es inviable gobernar con odio, insensibilidad y mentira para con quienes no forman parte de su corte o simpatías. En este sentido, estoy más que persuadido del peso que tiene esta oposición sistemática a la Universidad y en todos los frentes posibles, por el direccionamiento que el gobierno local y sus funcionarios, imprimen a su gestión ante la “innombrable” UNM. Solo de este modo, pueden entenderse decisiones intempestivas y absolutamente arbitrarias como los ilícitos cometidos para hacer inscribir el predio cedido al uso de la UNM a su nombre, las licitaciones aceleradas y repetidas para realizar esta obra sin proyecto, impedir nuestras obras a como dé lugar, realizar gastos inútiles para hacer culto del dialogo y la cooperación con el sistema universitario como forma de ocultamiento del que no se tiene con la UNM, etc., etc.. En suma, este gobierno no planifica el futuro de Moreno, salvo en lo que hace a su estrategia de sometimiento de esta Universidad, y que ocupa un lugar central en su agenda de gobierno.
Es por ello que, ante cada abuso que sufrimos con estos hechos, se vuelve cada vez más urgente que la justicia o las autoridades nacionales y provinciales intervengan y pongan freno a esta violencia institucional que ha afectado severamente nuestro funcionamiento y futuro y con ello, el derecho a la educación de nuestros hijos. En resumen, creo que lo que acontece ya no se trata de la mera defensa del proyecto de la ESPUNM, sino de la defensa de la institución universitaria en su integridad y autonomía. Así las cosas, y ante la desigualdad de fuerzas para hacernos oír o para que se respeten nuestros derechos, que deberíamos hacer frente a todo esto?
En primer lugar, debo decir que soy consciente de que esto es inédito, ya que no se registran antecedentes de oposición de un gobierno local a su Universidad en estos términos y con este grado de violencia. También, tengo pleno conocimiento de los temores de la comunidad educativa y de familias de la ESPUNM en particular y de la UNM general, a las represalias que pueda ejercer el gobierno municipal en sus vidas o en sus empleos y que exceden las pintadas callejeras, volanteadas o insultos desde el ágora, a los que ya nos tienen acostumbrados.
Si bien, todo esto ha sido un factor desmovilizante del reclamo público, intensificado por la fuerza de los abusos que escalan y nunca detenidos por la justicia ni las autoridades; la situación extrema a la que hemos llegado, exige insistir en el esfuerzo del reclamo público y la visibilización de estos hechos, de modo que la sociedad y sus representantes, tomen conciencia y se manifiesten a favor de la defensa irrestricta de la universidad y su autonomía.
Las expresiones de no pocas voces ajenas la Universidad y dirigentes locales al respecto, debe alentarnos a seguir adelante, así como la voluntad de constituir el Foro de Defensa de la ESPUNM por muchos miembros de ambas comunidades y que, con su esfuerzo, están tratando de sostener este desigual embate que sufre la Universidad.
Nuestro pueblo ha dado sobradas muestras de su inquebrantable voluntad para defender sus derechos frente a los abusos del Estado, tanto en el pasado y cuando nuestras libertades públicas no estaban garantizadas, como en este presente, cuando parece que todos ellos, nuestras libertades y derechos sociales, parece que estuvieran puestos en duda.
La conquista histórica de la autonomía universitaria, que ya es un signo de nuestro sistema por más de 100 años, no puede ser puesto en crisis por un gobierno local que se mueve en la impunidad, y que el deterioro institucional del Estado en todos sus órdenes, le han permitido hasta ahora. Como los reformistas del ’18 del siglo pasado, es hora de llamar las cosas por su nombre y no ser simplemente presos de la indignación paralizante.
En todo este tiempo, el gobierno municipal no ha podido sostener públicamente, administrativamente ni judicialmente el derecho que se arroga por la fuerza, ni someter al escrutinio de la sociedad la conveniencia de realizar su obra contra la de la Universidad Nacional de Moreno, con fondos que debió invertir en mejorar la educación pública en Moreno. La desvergüenza y la impunidad transitoria de la que ha gozado, le han permitido apenas afirmar y por funcionarios anónimos que, “el predio es suyo porque sí o porque un plano lo habría dicho” o que todo es obra de la “oposición del rector”, que ha tenido la idea de construir una Escuela en un predio que la Universidad ocupa desde 2010 y cuyo proyecto se gestó en 2013 con el acuerdo de todas las partes, justo en el mismo lugar que a la Intendenta que, llegada a su cargo, se le ocurrió construir en el mismo lugar, un edificio para funcionarios provinciales.
En el orden institucional y como autoridad, sostengo, tal como lo he manifestado en otras oportunidades y en los hechos, el deber de seguir defendiendo los derechos de la Universidad por la vía judicial y hacer todos los reclamos que sean necesarios para la intervención de las autoridades públicas, en cuanto corresponda a sus obligaciones.
No es cuestión de desánimo, el silencio o falta de decisión de las autoridades por las razones que fueren, políticas, administrativas o jurisdiccionales. Es un deber y una responsabilidad velar por el patrimonio de la UNM y defender el proyecto más ambicioso para el pueblo de Moreno que es la concreción del proyecto UNM-TEC que contiene a la ESPUNM, para contribuir a recrear las condiciones endógenas necesarias para llevar a cabo un proceso de desarrollo local sustentable, entre los muchos aportes que esta puede realizar.
A 15 años del nacimiento de la UNM, ya conformamos una comunidad universitaria vigorosa, con identidad propia y somos parte de los deseos y destinos de este pueblo de Moreno, lo que no puede ser impedido ni disminuido por ningún gobierno de turno, sin atentar con sus propias bases, en su deber de garantizar el bienestar de todos y mayores oportunidades para nuestros hijos.
Hugo O. Andrade / Rector Universidad Nacional de Moreno