Solo como repaso para entender lo que sucede entre la Municipalidad de Moreno y la Universidad Nacional de Moreno. Todo inicia en 2020 y los indicadores políticos anticipan que «la guerra», como la definió en su momento el concejal Emmanuel Fernández, continuará:
1- A finales de 2020 el Municipio de Moreno decide salir de la mesa de negociación por la ESPUNM y no firma el Convenio entre la UNM y los gobiernos, nacional y provincial.
2- En los cuatro años de presidencia de Alberto Fernández y Cristina Fernández, la única universidad que no tuvo obras fue la de Moreno debido al rechazo municipal de «aptos ambientales».
3- En marzo de 2023 el Municipio ingresa la madrugada al terreno que custodiaba la UNM en el que se planificaba un Nodo Tecnológico.
4- En todo el mandato de Mariel Fernández no existe articulación institucional de ningún tipo con la UNM
5- El Nuevo Consejo Escolar ya funciona sobre la tierra que continúa bajo proceso judicial, tal vez sea inaugurado por la Intendenta la semana que viene.
Martín Arrizabalaga, ex concejal, cuadro político del Movimiento Derecho al Futuro, es el primer dirigente de Unión por la Patria que ofrece una declaración fuerte, directa, respecto a un conflicto que se volvió política del gobierno municipal.
«Me parece que si uno lo mira simplemente como un conflicto entre las autoridades de la UNM y quienes ejercen el gobierno local parece como simplemente una puja de intereses que está afectando la educación» manifiesta Arrizabalaga en forma de contextualizar el escándalo que no escandiliza a nadie. Luego llega la definición política: «Para mí la respuesta es mucho más simple y es si, en un terreno
con una inversión en infraestructura tiene que funcionar una escuela de calidad y de punta – como son todas las escuelas secundarias que tienen una universidad atrás – o tiene que funcionar un edificio público para que apoyen el culo cuatro funcionarios. No hay discusión en eso. Para mí tiene que
funcionar una escuela».
Pero el posicionamiento explícito es más amplio: «Lo que está entra en discusión y que ya lo estamos haciendo es el Moreno que queremos, queremos, discutir hacia dónde queremos llegar al distrito, discutir la necesidad de una mirada estratégica sobre el distrito y queremos discutirlo con la Universidad también porque genera insumos. Es un desatino no hacerlo, pero el problema está en en el origen porque no es el primer gobierno local que tiene problema con la Universidad. Si tenemos a la Universidad como una presa política no arrancamos más. La Universidad es un nicho de generación de ideas, de pensamientos, no solo despacha profesionales, hace mucho más que eso, y el estado local, provincial, nacional tiene que nutrirse de eso, sucede en todos lados menos en Moreno».