La nueva búsqueda que emprendió la policía alemana en territorio portugués para hallar pistas de Madeleine McCann, la niña británica vista por última vez hace 18 años, llegó a su fin, y más que certezas solo despertó nuevas teorías y dudas en torno al caso.
Con el apoyo de las autoridades de Portugal, la Fiscalía de Braunschweig ordenó un rastrillaje en una zona cercana a la pedanía de Praia da Luz, un turístico enclave costero a pocos kilómetros del municipio de Lagos, en el Algarve portugués, donde desapareció Maddie cuando tenía tres años.
De acuerdo con el medio británico The Sun, en dicha zona solía acampar Christian Brueckner, el principal sospechoso de la desaparición de McCann, pero que nunca fue imputado por el caso. Brueckner —de 48 años— cumple una condena de siete años en la cárcel por la violación de una mujer estadounidense de 72 años en el Algarve, en 2005.
Debido a que podría quedar en libertad a fin de año, las autoridades peinaron la zona con retroexcavadoras, drenaron un pozo para indagar en él, e incluso utilizaron un radar capaz de escanear hasta 4,5 metros de profundidad en un antiguo chalet de Brueckner, para buscar evidencias que apunten a Bruckner.
Captó particularmente la atención las dos imágenes satelitales publicadas por The Sun, las cuales muestran una misteriosa carpa días después de que los padres de Maddie radicaran la denuncia de la desaparición, mientras que en la foto más actual ya no hay rastros de ella.
Sin embargo, la nueva búsqueda de McCann concluyó de la misma forma que empezó, con total hermetismo y sin trascendencia de información a los medios de comunicación, tanto locales como internacional, que pusieron el foco de atención en el nuevo giro del caso. La falta de certezas despertó dudas y reavivo teorías.
El medio portugués Correio da Manhã informó sobre la denuncia de una mujer británica, quien en 2018 aseguró que su hermano y la esposa habrían atropellado a Maddie.
“En 2018, una mujer británica acudió a la policía en el Reino Unido para decir que sospechaba que su hermano había estado involucrado en la desaparición del joven. Dijo que su hermano era alcohólico y que desde el día en que Madeleine desapareció había aparecido para ocultar un doloroso secreto”, consignó el medio portugués.
A la luz de la denuncia, la Policía Judiciaria (PJ) de Portugal propuso a la fiscalía alemana investigar la pista con una operación encubierta con alguien que se hiciera pasar por un amigo de la mujer, de origen alemán, y tratara de hacerla confesar, pero “los tribunales se negaron”.
Las autoridades peinaron la zona con retroexcavadoras, drenaron un pozo para indagar en él, e incluso utilizaron un radar. Foto: Reuters/Pedro Nunes.“Cuando la policía británica intercambió información con la PJ, se descubrió una coincidencia. El 4 de mayo de 2007, una mujer le dijo a la policía que había escuchado a sus vecinos discutir. Los dos eran alcohólicos, el inglés y ella alemana, y oyó al hombre gritar repetidamente: ‘¿Por qué la trajiste?’”, agregó Correio da Manhã.
Pese a querer investigar a la pareja de “alcohólicos”, y constatar que el hombre británico —que para 2018 ya había muerto— estaba un café cerca del Ocean Club donde se hospedaba la familia McCann, las autoridades alemanas se negaron y decidieron “continuar únicamente con la investigación sobre el sospechoso Christian Brueckner, rechazando otras posibilidades”.
“En otro informe, la policía había indicado que en un coche idéntico al que la mujer utilizaba en ese momento, en el momento de la desaparición de Madeleine, se había visto a una mujer y a una niña en el interior. La PJ concluyó que podría haber atropellado a Madeleine y entrar en pánico”, informó el medio portugués.
Además, agregaron que el hombre británico siempre negó “decirle a su hermana si había estado involucrado en la muerte de Madeleine” antes de que ella hiciera la denuncia. Hasta el momento, ni las autoridades alemanas como tampoco las portuguesas se hicieron eco de la publicación de Correio da Manhã.
La última búsqueda relacionada con la desaparición antes de la de esta semana fue en 2023 y se centró en un embalse situado a 50 kilómetros del complejo turístico donde su familia se hospedaba y que habría sido frecuentado por Brückner.
