En la reanudación del segundo juicio por presuntas estafas y asociación ilícita en el marco de la causa Generación Zoe, Leonardo Cositorto (54 años) declaró este jueves ante los tribunales de Salta y, tras asegurar que es inocente, afirmó que cuando lo detuvieron en República Dominicana no estaba ahí en calidad de prófugo de la Justicia, sino abriendo una nueva sucursal de la firma.
El principal responsable de Generación Zoe dio un resumen sobre sus inicios en el ámbito empresarial y la creación de su fundación.
«Mi detención fue el resultado de una campaña mediática y judicial», afirmó ante el magistrado.
Sobre el desembarco de Generación Zoe en Salta, Cositorto señaló como referente a Ricardo Vilardel, otro de los acusados, a quien afirmó haberlo conocido en otros trabajos y con quien retomó el vínculo en un curso de coaching ontológico.
El imputado se autodefinió como coach financiero, espiritual y en ventas. Mencionó que fundó 17 iglesias en diferentes lugares del mundo y que la oficina en Salta se inauguró en diciembre de 2021.
Además, aseguró que Generación Zoe fue una empresa solvente que pagó puntualmente hasta febrero de 2022 y que desbarajuste financiero comenzó cuando una fiscal de Córdoba lo acusó de operar fuera del mercado legal y disparó un alerta internacional que derivó en su detención, el bloqueo de sus cuentas bancarias y la imposibilidad de acceso a sus bitcoin.
El coach está acusado de estafas reiteradas (118 hechos) y asociación ilícita, en concurso real. Por los mismos delitos están siendo juzgados los cuatro coimputados.
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