La Justicia estadounidense encendió las alarmas por un polémico caso que se dio recientemente en el fútbol paraguayo. La investigación demuestra la existencia de redes de apuestas ilegales y corrupción política que salpicaría a Argentina, las transferencias irregulares, los favores cruzados y conflictos de intereses que forman parte de esta trama de impacto internacional.
Mirá También: Conmoción en el fútbol: murió Matías Vaca a los 19 años tras recibir un duro golpe en un partido
Que dicen las autoridades sobre el caso de corrupción deportiva Paraguay-Argentina
Todas las sospechas recaerían sobre el presidente de la Asociación de Fútbol de Paraguay y miembro del Consejo de la FIFA, Robert Harrison, la investigación del caso esta siendo seguida y peritada por las Fiscalías Federales de Florida y Utah. El medio chileno llamado CIPER confirmó que se descubrió que Harrison habría estado manipulando las convocatorias de la selección, mantenido lazos con casas de apuestas e interferido en negociaciones.
Los peritajes filtraron los audios de Robert Harrison junto a Pedro Aldave y Juan Appleyard en donde se escucha claramente como traman una estafa en nombre del seleccionado, es por esto que se los acusa de inflar los valores de transferencia y frenar operaciones reales. En este turbio panorama es donde se menciona al club Newell’s Old Boys, comprometiendo a sus referentes y al equipo de Argentina con la causa.
Mirá También: El Pipa Benedetto vuelve al fútbol argentino, tras su paso por Olimpia
De qué trata la denuncia y como proseguirá el seleccionado paraguayo
Entre los puntos clave de la denuncia se explica cómo Robert Harrison inició y se vinculó directamente con el negocio de las apuestas online respecto del rendimiento de los jugadores y el resultado de los partidos. El informe comenta que compró un 50% de Solbet, una de las casas más importantes del país, ignorando por completo una de las normativas del Gobierno deportivo paraguayo.
Aquella acción refleja claramente la violación de una de las reglas acordadas por la FIFA, que explica que los dirigentes deportivos no pueden participar de estas prácticas. El caso se viralizó momentos previos a un partido de la Selección de Fútbol Paraguaya y ya hay quienes lo comparan con el escándalo del FIFA Gate que en 2015 sacudió al mundo del fútbol con detenciones y sanciones.
