Los presidentes autonómicos del PP acudieron a la Conferencia de Barcelona con el evidente objetivo de que su fracaso se convirtiera en la antesala de la protesta callejera que ha convocado hoy en Madrid el presidente de su partido, Alberto Núñez Feijóo. Un insensato sprint, y ya van unos cuantos, para tumbar a Pedro Sánchez. Un espejismo que sienten al alcance de la mano desde hace dos años, sin éxito alguno, que solo genera tensión y malhumor y alimenta a la extrema derecha. En primer lugar la que ya habita en el propio PP y que encabeza la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ayudada intelectualmente, es un decir, por el sector más ultraliberal, como su mentora y exlideresa de la comunidad Esperanza Aguirre y externamente, el inquietante Javier Milei, presidente argentino. Y que aspira a devorar al mismo Feijóo.
]]>