Como parte del proceso de incorporación de los cazabombarderos F-16AM/BM Fighting Falcon, la Fuerza Aérea Argentina continúa realizando una serie de obras en la VI Brigada Aérea de Tandil. La unidad, históricamente vinculada a la defensa aérea del país, será el asiento de paz de los nuevos cazas, y actualmente se encuentra en una etapa de transformación que incluye mejoras clave en infraestructura, capacidad operativa y formación técnica de su personal. En el marco del programa «Peace Condor», Zona Militar entrevistó recientemente al Comodoro Juan Manuel Sosa y al Vicecomodoro Cristian Giaccaglia, quienes se encuentran a cargo del proyecto, brindado detalles sobre los trabajos en curso.
Uno de los principales ejes de esta transformación es la renovación de la pista 01/19. La misma cuenta con una extensión de 2.550 metros, y para la operación de los F-16 se instalará un sistema de frenado de emergencia. Si bien no se ha especificado el modelo a emplear, este podría ser similar al BAK-12.
Se trata de una barrera de detención consistente en un cable de acero que se activa para enganchar el gancho de detención del avión que aterriza, permitiendo su desaceleración rápida en caso de emergencia. El objetivo es brindar un elemento adicional de seguridad operativa, especialmente durante situaciones de emergencia. Estas modificaciones llevarán a la VI Brigada Aérea a los mismo estándares de otras bases aéreas donde operan aviones supersónicos como los F-16.
Además del sistema de frenado, las obras incluyen mejoras estructurales en hangares, calles de rodaje y plataformas. Uno de los desarrollos más significativos es la construcción de un nuevo centro de instrucción que albergará al simulador, una inversión estratégica orientada a la capacitación del personal técnico y operativo que estará a cargo de los F-16. La nueva instalación representa un salto cualitativo frente al estado edilicio original de la base, cuyas estructuras datan en su mayoría de la década de 1960. En paralelo, se incorporó el sistema el DART (Deployable Advanced Readiness Trainer), sistema de simulación y entrenamiento para pilotos de cazas F-16 para entrenar operaciones aire-aire y aire-tierra en un entorno seguro y controlado.
A lo largo de su historia, la VI Brigada Aérea de Tandil operó sistemas como el Gloster Meteor, los Mirage IIIEA, los IAI Dagger y Finger, siendo durante décadas la casa de los últimos cazas supersónicos de la FAA. Desde 2015 alberga a los IA-63 Pampa III como solución temporal, siendo esta una aeronave de entrenamiento avanzado con capacidades limitadas frente a los requisitos de defensa aérea propiamente dicha.
La incorporación de los F-16, junto con las obras de modernización en curso, marcan el retorno de la VI Brigada Aérea a su histórico rol estratégico dentro del sistema de defensa nacional. La renovación de su infraestructura y la capacitación del personal no solo permitirán operar un nuevo sistema de armas con los más altos estándares, sino que también devolverán a la Fuerza Aérea Argentina una capacidad clave para garantizar una defensa aeroespacial efectiva.
FUENTE: ZONA MILITAR