En las últimas semanas, el Gobierno nacional anunció la intención de “rediseñar” el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), entidad que entre 2023 y 2025 perdió profesionales y atraviesa una situación de incertidumbre sobre su futuro.
En comunicación con Radio Universidad, Gonzalo Pares, ingeniero agrónomo del INTA AMBA, recordó que en diciembre de 2023 el Ejecutivo comenzó a implementar una serie de “ajustes y achiques” en la institución. “Al principio, estaban vinculados con un plan de retiro voluntario o la intimación a aquellas personas que ya estaban por jubilarse, y no reemplazar esas vacantes”, explicó.
De esta manera, se dieron de baja los programas ProHuerta y Cambio Rural. “En el caso del primero, lo veníamos trabajando desde 1990, mientras que el segundo era el programa más grande de nuestra institución en cuanto a la asistencia técnica a grupos de productores. Se financiaba un porcentaje del honorario del técnico para que trabaje con un montón de productores de todo el país”, aseguró.
Plan de ajuste sobre el INTA
Según Pares, en 2024 inició un plan “mucho más agresivo de ajuste” en el que predominó la intención de despedir a 1.500 trabajadores. “Ocurre que hay dos vertientes. Por un lado, la del Ministerio de Economía y, por el otro, la del Ministerio de Modernización. Actualmente, se habla de que la cartera de Modernización estaría por sacar un decreto que modificaría el Consejo Directivo del INTA”, indicó.
Cabe recordar que el INTA es un organismo con autonomía que maneja su propio presupuesto determinado por ley y tiene un Consejo Directivo formado por representantes de las asociaciones del campo, representantes de las facultades de Agronomía y Veterinaria y el Gobierno.
“Pretenden modificar este Consejo Directivo. Esto elimina a los representantes de las facultades de Agronomía y Veterinaria, por lo que quedarían cuatro representantes del Gobierno y cuatro de las entidades agrarias. En tanto, el presidente del INTA sería el autorizado a desempatar en el caso de que eso ocurriera”, señaló.
Ante este panorama, Pares destacó que el arco agropecuario se haya manifestado a favor del Instituto, entre ellos la Federación Agraria y algunos gobernadores. “En el INTA somos 6.000 trabajadores que impulsamos una defensa integral de la institución”, cerró.