El caso de OneTaste genera conmoción a nivel mundial. En medio del crecimiento de la industria del wellness, donde el bienestar y las técnicas para mejorar la salud personal están en auge, la compañía norteamericana que predicaba «meditación orgásmica» hizo millonaria a su creadora, Nicole Daedone, y a su jefa de ventas, Rachel Cherwitz. Pero luego fueron denunciadas por un grupo de ex empleados.
Hace dos años nueve ex trabajadores de la empresa, que irrumpió en el mercado en 2009, testificaron ante el tribunal Distrito Este de Nueva York. Contaron que trabajaban muchas horas por poco o ningún pago, y retenían sus salarios mientras intentaban vender los talleres de OM -así se conoce la meditación orgásmica en Estados Unidos- que costaban hasta 60.000 dólares.
Pero eso no es todo. Según relataron, les exigían que realizaran ellos mismos la práctica que difundía la empresa. «Una mujer se acuesta desnuda de la cintura para abajo sobre una cama de almohadas mientras otro individuo estimula sus genitales durante 15 minutos, y fueron obligados a hacerlo entre ellos a diario, además de tener relaciones sexuales con hombres ricos, con la esperanza de que invirtieran dinero en la empresa o compraran clases», revelaron los abogados que representaron a los ex empleados.
Finalmente llegó el momento del juicio, que duró cuatro semanas, y el lunes 9 de junio el jurado emitió su veredicto contra Daedone, de 57 años, y Cherwitz, de 44. Ambas fueron declaradas culpables de un cargo de conspiración para realizar trabajos forzados.

«Con el pretexto de empoderamiento y bienestar, los acusados presuntamente buscaron el control total sobre la vida de sus empleados, incluso endeudándolos y obligándolos a realizar actos sexuales, al tiempo que retenían sus salarios», declaró el fiscal federal Breon Peace.
En Estados Unidos el caso de OneTaste es más que conocido. Incluso Netflix le dedicó un documental de 89 minutos, disponible en la plataforma de streaming.
Orgasm Inc.: La historia de OneTaste (Orgasm Inc.: The Story of OneTaste / 2022, Estados Unidos), bajo la dirección de Sarah Gibson y Sloane Klevin, cuenta la historia de la fundadora de OneTaste.

Daedone es una ex modelo californiana, hija de un padre que hizo abandono de hogar cuando ella era pequeña, y murió en prisión acusado de abuso de dos menores.
Líder carismática por naturaleza, trabajó en una galería de arte durante pocos años, hasta que en 1998 hizo cursos junto a The Welcomed Consensus, un grupo dedicado a «investigar el orgasmo deliberado». Ese fue el puntapié para crear «la meditación orgásmica», el sello que con una operación exitosa de marketing enseguida empezó a ganar adeptos.
La revista Bloomberg Businessweek indicó que los asistentes comerciales de One Taste pasaban horas y horas llamando quienes habían asistido alguna vez al centro para ofrecer nuevos cursos, y por supuesto, más costosos que los anteriores.
Hay quienes aseguran haberse endeudado por hasta 150 mil dólares. Todo eso lo muestra el documental, que califica la compañía como «una especie de secta con fieles en todo el mundo».

La propuesta fue un éxito en Estados Unidos, y luego arrasó también en Europa y Asia. En 2017 Daedone vendió OneTaste por 12 millones de dólares, pero poco después llegó la denuncia a los tribunales.
Daedone y Cherwitz se declararon inocentes. Se esperaba que testificaran en el caso, pero la defensa tomó la decisión de llamar a un solo testigo al estrado cuando la fiscalía dio por concluido los testimonios.
Un portavoz de la defensa declaró a la revista People en mayo: «Este caso nunca debió haberse presentado. OneTaste siempre se ha centrado en el empoderamiento, el consentimiento y la sanación». Y calificaron el caso de «manipulación con sensacionalismo y una reinterpretación retroactiva de las decisiones consentidas de los adultos».
¿Qué dicen los ex empleados de OneTaste, la compañía del «culto del placer» que enfrenta un escándalo internacional?
Los ex empleados aseguran que puertas adentro «se manipuló a mujeres vulnerables para que trabajen por salarios miserables y participen en actos sexuales con potenciales inversores».
«Las mujeres fueron sometidas a abuso económico, sexual, emocional y psicológico, vigilancia, adoctrinamiento e intimidación; además de obligarlas a hacer tareas domésticas, como cocinar, limpiar y hacer jardinería», indicaron en la acusación.

Según informa The New York Times, el tribunal consideró que los líderes de la empresa atrajeron a sobrevivientes de trauma sexual y otras mujeres vulnerables para que trabajaran para ellos en las actividades de la empresa.
«Estas nueve víctimas brindaron trabajo y servicios durante más de una década«, expresó la fiscal federal adjunta Nina Gupta. «Hacían promesas vacías de empoderamiento y bienestar sexual solo para manipularlas», agregó Gupta.
Daedone y Cherwitz enfrentan hasta 20 años tras las rejas luego de que los jurados las condenaran luego de deliberar durante 12 horas hasta arribar al veredicto. Sus abogados aseguraron que están «profundamente decepcionados» por la decisión.
«Mantenemos la inocencia de nuestros clientes y esperamos continuar esta lucha en la apelación», dijeron Cohen y Michael Robotti, de la firma Ballard Spahr LLP.
La culpabilidad supone una caída en desgracia para las fundadores de la empresa que promovía sesiones de placer en grupo, e incluso habían sido respaldadas por el sitio web Goop de Gwyneth Paltrow y por Khloé Kardashian en declaraciones públicas.