En la historia argentina muchas veces quisieron aniquilar al peronismo, primero proscribiendo a su líder y después con la persecución judicial de sus referentes.
Esto no es algo nuevo y de hecho parece casi necesario para la reorganización del movimiento nacional justicialista.
El avance de la Corte sobre Cristina y la intención de proscribirla no sólo hace que los líderes vuelvan a unirse en su defensa sino que también despierta a los que no están interiorizados en la política pero se dan cuenta de que les quieren sacar la posibilidad de elegir a sus líderes y reaccionan.
Para cerrar y como demostración de que no será la primera ni la última vez que los gorilas intentarán aniquilar al peronismo, Rebord recordó que Carlos Menem, el menos peronista de los ex Presidentes peronistas, fue encarcelado en 2001. Y no dejó mucho por agregar.