El SEGEMAR finalizó la primera campaña de exploración en pegmatitas cerca de Ramos Mexía, en el marco de un plan de 15 meses para evaluar el potencial litífero de Río Negro. El litio es clave en la industria tecnológica y la energía limpia.
La provincia de Río Negro avanza con sus primeros pasos en la exploración de litio, un mineral estratégico para el futuro energético del país y del mundo. La Secretaría de Minería provincial y el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) culminaron recientemente la primera campaña de un estudio geológico que busca identificar presencia de litio en formaciones rocosas del sur rionegrino.
El trabajo de campo se desarrolló entre el 26 de mayo y el 4 de junio, al sudeste de Ramos Mexía, una de las zonas seleccionadas por su potencial geológico. Allí, técnicos del SEGEMAR y geólogos rionegrinos realizaron relevamientos, descripciones geológicas y toma de muestras, que ahora serán analizadas en los laboratorios del Instituto de Tecnología Minera (INTEMIN).
¿Por qué Río Negro busca litio?
A diferencia de provincias como Catamarca, Jujuy y Salta, donde el litio se extrae de salares, Río Negro explora pegmatitas, un tipo de roca que, en condiciones adecuadas, puede contener litio. En esta primera etapa se trabajó cerca de Yaminué, y también se prevén tareas en otra zona con antecedentes de presencia litífera: Mamuel Choique.
El «oro blanco» de la transición energética
El litio es el metal más liviano de la tabla periódica y un recurso esencial para la transición energética global. Su capacidad de almacenamiento lo vuelve indispensable en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos, sistemas de energía solar y eólica, y dispositivos electrónicos como celulares, notebooks y relojes inteligentes.
Debido a su creciente demanda y alto valor estratégico, se lo conoce como el «oro blanco» de la nueva economía.
Una exploración con enfoque científico y sostenible
Este proyecto geológico está financiado por el gobierno provincial y será ejecutado a través de la Fundación EMPREMIN, en su rol de Unidad de Vinculación Tecnológica. Desde la Secretaría de Energía y Ambiente, remarcan que se trata de un paso clave para determinar el potencial minero con base científica, transparencia y participación ciudadana.
La campaña, que tendrá una duración total de 15 meses, busca sentar las bases para una minería moderna, responsable y alineada con los desafíos energéticos del presente y del futuro.
