Una firmeza política desafiada
Máximo Kirchner habló este miércoles en C5N y subrayó que su madre, Cristina Kirchner, sigue “muy firme” a pesar de la firme confirmación de su condena y la orden de detención dispuesta por la Corte Suprema. Recordó un episodio cuando un grupo ingresó a Olivos: “Entramos cuatro y salimos tres”, aludiendo a una situación de presión personal.
Un poder judicial cuestionado
El diputado criticó directamente el intento del Gobierno de nombrar dos jueces en la Corte —Ariel Lijo y García‑Mansilla— como parte de una estrategia para apartar a CFK. En su opinión, este fallo no sólo busca condenar a Cristina, sino “suprimir” al kirchnerismo y enviar un alerta “para muchos dirigentes” .
La plaza, símbolo de respaldo
Máximo enfatizó que Cristina dejó la presidencia en 2015 con “la plaza llena”, algo que no ocurrió con otros mandatarios. Comparó esta situación con la de Fernando de la Rúa en 2001 —quien también se fue con respaldo popular, pero ante crisis— para subrayar una doble vara en la aplicación del sistema judicial.
Mensaje claro al peronismo
El diputado sostuvo que este fallo no solo amenaza a CFK, sino a “todo lo nacional y popular”. De esa forma, al rechazar la Ley de Ficha Limpia y presentarse como último recurso, la Corte habría actuado en defensa de “privilegios”, revela Máximo.
Una reacción activa y movilizada
Advirtió que la respuesta social no se hará esperar: “la sociedad argentina más temprano que tarde reacciona”, dijo. Criticó también al ex presidente Macri, afirmando que hoy “no lo vota nadie” y marcó las consecuencias políticas del fallo.
Máximo Kirchner pinta un escenario donde la condena no solo marca un acto judicial, sino un ataque político hacia una figura emblemática del peronismo. Su mensaje es doble: por un lado, afirmar la fortaleza y respaldo de Cristina; por otro, preparar al movimiento para una respuesta colectiva. Mientras tanto, circula la pregunta central: ¿quieren eliminar una narrativa o un proyecto político? El tiempo y la movilización popular dirán.
