Si la historia se repite hay que sondear a las nuevas /os sujetos que construyen la resistencia peronista de este Tercer Milenio. Hace más de dos décadas atrás las organizaciones expulsadas de la mesa de cualquier negociación o entendimiento «encontraron en el piquete» una herramienta.
Cortaban calles abrían caminos, supo decir uno de los líderes piqueteros. Algunos de esos y esas militantes pudieron construir poder y llegar a conducir el Estado. El Movimiento Evita es el único que gobierna un Municipio en todo el país. Su Intendenta es figura del PJ nacional y si atacan, proscriben y condenan a Cristina, líder indiscutida, a quien nadie le llega a los talones, la acción de resistencia tiene legitimidad a pesar que sea el mismísimo Estado local, con el brazo de sus «orgas», quien vulnere la ley cortando la ruta.
El PIQUETAZO reconstruye instrumentos que preservan la esencia. Como ocurrió el martes a las 16 horas, si esta tarde caminan funcionarios /as por Victorica, giran en Colectora Gaona y antes de llegar a Libertador suben a Autopista para «ejecutar la política de resistencia» es porque la medida es parte de un plan diseñado en la mesa grande. Hoy son funcionarios /as comunales, nunca dejarán de ser militantes que jamás dejarán de abrazar el fuego del piquete amigo. este momento histórico impone legitimidad de origen.
Seguramente será desplegado un esquema preventivo de Tránsito para evitar grandes colapsos.
Cortes sincronizados en puntos sensibles de la Provincia de Buenos Aires para DEMOSTRAR que la única lucha que se pierde es la que se abandona… y el Evita centralmente levanta esa bandera.