El aeropuerto de El Prat de Llobregat ha dejado de ser un páramo sin vigilancia policial por el que transitan a diario tal volumen de pasajeros que algunos delincuentes habían convertido en uno de sus escenarios preferidos para robar. Las últimas estadísticas presentadas ayer fijan en un 20% la reducción de las denuncias en el primer semestre del año. ¿La fórmula? Situar la infraestructura entre las prioridades de los Mossos d’Esquadra, reforzar la plantilla y recuperar la complicidad con unos jueces y fiscales que también han puesto de su parte.
Las cifras presentadas por los responsables de la seguridad pública en Catalunya vienen acompañadas de una medida pionera en el aeropuerto que puso en marcha el responsable policial de la infraestructura, el subinspector Joan Vives. Se trata de órdenes de alejamiento y penas accesorias que prohíben en estos momentos a 38 delincuentes acercarse a las terminales. En caso de hacerlo, la detención es inmediata. Pueden parecer pocos, pero se trata de delincuentes reincidentes a los que se les complica la labor. Y ese es uno de los mantras que más repiten los responsables policiales: poner las cosas difíciles a los profesionales del robo.
Hay 38 delincuentes multirreincidentes con prohibición vigente de acercarse a las terminales de El Prat
Junto a Vives, la consellera de Interior, Núria Parlon, y el director de la policía, Josep Lluís Trapero, advirtieron de la necesidad de ser extremadamente prudentes con las cifras. La temporada alta en el aeropuerto justo acaba de arrancar y junto a los millones de pasajeros que transitarán por sus terminales se acercarán también los ladrones especializados en robar a turistas despistados.
El jefe del Área Regional de Seguridad Aeroportuaria (ARSA), subinspector Joan Vives.
Joan Mateu Parra
Los delincuentes que operan en el aeropuerto están especializados en robar en esa infraestructura. Algunos ya tienen órdenes de alejamiento de Barajas e incluso de otros aeropuertos europeos. Se van moviendo. Prueba de ello son las baterías, principalmente integradas por albano kosovares, que ya han hecho su aparición en los últimos días y que operan en los parkings. Se han especializado en engañar a los recién llegados con el viejo truco de la rueda pinchada o advirtiendo de cualquier incidencia para provocar un descuido en la víctima y robar bolsos, maletas y lo que tengan más a mano en el vehículo recién alquilado.
Es imposible poner a una pareja de mossos a las puertas de cada uno de los establecimientos de alquiler de coches, confesó el subinspector, que insistió en la necesidad de “compartir” la seguridad con todos los actores que operan en una infraestructura en la que, al margen de los visitantes, trabajan más de 40.000 personas.
De ahí que compañías como Sixt tenga ya contratados los servicios de un vigilante de seguridad que intenta, como puede, alertar a los clientes o ahuyentar a los ladrones en su zona.
Antes que a los periodistas, los Mossos presentaron las estadísticas y explicaron el trabajo que se está haciendo al cuerpo consular de Barcelona. Casi 70 diplomáticos que tuvieron la opción de hacer preguntas y a los que se les mostraron las reformas que se han hecho en las dependencias policiales.
Unas obras contrarreloj que ha asumido Aena y que implican la creación de tres espacios de contención para detenidos, con sus cámaras de vigilancia y en las que podrán estar por un tiempo reducido los arrestados en el aeropuerto. Se trata de mejorar la gestión de esos individuos. El aeropuerto no dispone de área de custodia y los detenidos se trasladan a diario a la comisaría de El Prat de Llobregat para después pasar a disposición judicial.
Esas tres celdas estarán en funcionamiento el lunes y ayudarán a coordinar con los mandos de El Prat unos traslados que en algunos momentos colapsaron los servicios de la comisaría.
Tres denuncias por agresión sexual
El aeropuerto de El Prat es una pequeña ciudad con 45.000 habitantes y decenas de miles de visitantes que entran y salen a diario. Un submundo en el que se reproducen algunas de las peores lacras que azotan a la sociedad. Entre ellas, las de las agresiones sexuales. En lo que va de año los Mossos han recogido tres denuncias por agresiones sexuales que se produjeron en el aeropuerto. Las víctimas fueron dos mujeres del servicio de la limpieza y una de Aena. El subinspector Vives detalló que los tres presuntos responsables fueron detenidos y a los tres se les activaron órdenes de alejamiento. Los Mossos han creado recientemente una oficina de relaciones con la comunidad para precisamente estrechar los lazos de confianza con los trabajadores de El Prat.
El subinspector Vives se dejó llevar ayer por la pasión que le caracteriza cuando habla y cuando trabaja. Y admitió que los buenos resultados no hubieran sido posibles sin el apoyo incondicional de la dirección de la policía y del departamento. Una de las primeras medidas que promovió Trapero al tomar posesión de su cargo fue la de reforzar la presencia en el aeropuerto. Entre altas y bajas, desde septiembre han aterrizado 75 nuevos policías que permiten hacer prevención y, sobre todo, que siempre haya como mínimo una patrulla uniformada en cada terminal.
