Juliana Oliveira, conocida como Juju do Pix, inició un tratamiento reconstructivo después de las graves secuelas que le dejó un procedimiento estético clandestino en 2017. La primera intervención tuvo lugar en el Hospital Indianópolis de São Paulo y la operó el cirujano Thiago Marra, quien explicó las complicaciones técnicas del caso.
El día jueves, Marra compartió un posteo en su Instagram en donde anuncia que el viernes sería la primera cirugía.
«Esto es mucho más que una cirugía de reparación facial: es una cirugía de dignidad, de reconstrucción de oportunidades y esperanza. Desde el incidente, Juju ya no ha podido trabajar, y su mayor sueño es volver al mercado laboral», escribió Marra, quien luego, hasta el día de hoy, no mostró en ningún momento la evolución de su paciente.
Oliveira, de origen en Passo Fundo (Rio Grande do Sul) y 32 años, acudió a la clínica clandestina con la intención de feminizar sus rasgos mediante rellenos.
En lugar de recibir productos adecuados, le inyectaron sin su consentimiento 21 jeringas con aceite mineral, una sustancia cuyo uso para este fin está prohibido y con riesgos conocidos para la salud. El procedimiento provocó deformidad facial, hinchazón crónica y problemas médicos que comprometieron su vida social y laboral
Tras años buscando atención y visibilizar su caso en redes sociales y programas de televisión, Oliveira consiguió apoyo público y fondos para iniciar la reparación.
Una campaña reunió cerca de USD 3.700, aunque la influencer aclaró que esa suma no alcanzó lo necesario y que destinó parte del dinero a otras gestiones. El caso generó además polémica por rumores sobre el manejo de los aportes y por imágenes generadas por inteligencia artificial que circularon en redes, mostrando posibles resultados futuros.
La primera cirugía reconstructiva duró más de cuatro horas y se realizó de forma gratuita. El cirujano decidió un abordaje escalonado porque el aceite estaba muy impregnado en la piel y quitar demasiado tejido en una sola intervención aumentaría el riesgo de necrosis, según el equipo médico.
Los especialistas informaron que seguirán con procedimientos sucesivos a medida que el tejido sane y que el objetivo es recuperar tanto la función como la autoestima de la paciente.
Detalles de la intervención y pronóstico médico
El cirujano explicó que la extracción del material resultó compleja por la impregnación del aceite en capas profundas de la piel. Por ello, el equipo optó por retirar la mayor cantidad posible sin comprometer la vascularización de los tejidos, indicó el profesional. El plan contempla intervenciones escalonadas y controles para evitar complicaciones adicionales.
El cirujano explicó que la extracción del material resultó compleja por la impregnación del aceite en capas profundas de la piel. Foto: InstagramLos médicos advirtieron sobre los riesgos de las prácticas no autorizadas y señalaron que el aceite mineral puede generar reacciones crónicas, infección y deformidad persistente. En este contexto, el tratamiento reconstructivo busca reducir la carga inflamatoria y mejorar la apariencia, aunque la recuperación será gradual y dependerá de la respuesta del organismo
El hospital y el cirujano asumieron la primera operación de manera solidaria y comunicaron que evaluarán cada etapa antes de programar nuevas cirugías. Por su parte, el equipo destacó la importancia de acompañamiento psicológico para abordar las secuelas sociales y laborales que sufrió la paciente.
Repercusión pública y experiencia personal
La visibilidad del caso generó apoyo y críticas en las redes. Muchas personas enviaron mensajes de ánimo y ofrecieron ayuda, mientras que surgieron cuestionamientos sobre los fondos recaudados y la veracidad de algunas imágenes difundidas. Oliveira respondió públicamente para aclarar la situación y mantener el foco en su recuperación.
“Si nada es seguro en esta vida, al menos me volví rubia”, dijo Juliana.
Juju do Pix antes de las operaciones. Foto: InstagramLa influencer contó que la deformidad le dificultó conseguir empleo y que la visibilización en redes fue una vía para solicitar ayuda y contar su experiencia. Su caso volvió a poner en foco los peligros de los tratamientos estéticos clandestinos, especialmente entre mujeres transgénero que suelen recurrir a opciones más económicas y de riesgo.
El estado actual del tratamiento es de seguimiento médico y programaciones futuras de cirugía, con la expectativa clínicamente medida de mejoras parciales en la apariencia y la calidad de vida de la paciente.

