La independencia como bandera
Frente a una plaza colmada, en la Casa Histórica donde se firmó la independencia argentina en 1816, Cristina sostuvo que “la independencia no se firma una sola vez y para siempre, sino que se defiende y se construye todos los días”. Recordó la resistencia de los patriotas frente a las potencias coloniales para subrayar que “nunca fue fácil” y que hoy tampoco lo es, en un mundo “cada vez más desigual”.
En tono pedagógico, llamó a reflexionar sobre la situación actual del país:
“¿Quién puede pensar que un país que entrega sus recursos naturales y empobrece a su pueblo es independiente? Eso no es soberanía, es sumisión.”
Crítica directa al Gobierno
La exvicepresidenta no ahorró cuestionamientos al plan económico del Ejecutivo nacional, al que calificó de “ajuste brutal sin ningún proyecto de desarrollo”. Señaló que “en nombre de una falsa libertad están destruyendo la industria nacional, vaciando las universidades y castigando a los jubilados”.
Sobre la política exterior, lanzó un dardo al alineamiento automático con Estados Unidos e Israel:
“Independencia no es firmar acuerdos secretos para regalar el litio ni permitir bases extranjeras en nuestro territorio. Eso no es defensa nacional, es pérdida de soberanía.”
En ese marco, defendió los programas de integración regional: “Nos quieren convencer de que solos vamos a estar mejor. Pero la Patria Grande fue, es y será nuestro destino. Sólo unidos los pueblos somos fuertes”.
Un llamado a la unidad y a la acción
El cierre de su discurso apuntó a la militancia y a la ciudadanía:
“No alcanza con indignarse ni con comentar en las redes sociales. Hay que organizarse, debatir, salir a la calle, porque nada grande se logró en este país sin lucha colectiva.”
Además, convocó a “defender cada puesto de trabajo, cada salario digno y cada derecho conquistado” como parte de esa construcción cotidiana de la independencia.
Claves del mensaje
- Enfoque histórico: Cristina se posicionó como heredera de las luchas por la soberanía económica y política iniciadas en 1816.
- Crítica económica: denunció el impacto social del ajuste, la recesión y el desempleo.
- Alerta geopolítica: cuestionó el alineamiento internacional y la cesión de recursos estratégicos.
- Llamado militante: instó a la organización y movilización popular.
Próximos pasos
Este discurso refuerza su lugar como principal referente opositora al gobierno libertario, en un contexto de crecientes protestas sociales y sindicales por las políticas de ajuste. En las próximas semanas, se esperan definiciones sobre su rol en el armado electoral de cara a las legislativas del año próximo.