VIVE Global: Descubre el Mundo en Directo

14.7 C
La Plata
sábado, septiembre 27, 2025

A qué se dedica y cómo es la vida de Rocío, la hija mayor del Bicho Gómez: «Mis padres siempre me dieron una crianza muy libre»

Más Noticias

Criada entre el circo, el teatro y la televisión, Rocío Gómez se muestra como una joven desinhibida y muy alegre. Hija del reconocido actor y humorista Bicho Gómez, hoy con 28 años le cuenta a Revista GENTE sobre su infancia, la que recuerda como un espacio de libertad y creatividad: “Mis padres siempre me dieron una crianza muy de bailar, cantar, boludear todo el día. Muy libre. Lo artístico estuvo desde siempre”.

Rocío Gómez, hija de un actor y una bailarina, vio con claridad hacia donde iba su futuro.

Nacida en Buenos Aires, entre Wilde y Almagro, y los entretelones casi como parte de su cotidianeidad, la mayoría de sus juegos como niña eran espectáculos improvisados: shows, disfraces, maquillaje y baile. “Recuerdo mi crianza con mucha música”, remarca. Su papá, en ese entonces, comenzaba a hacerse más conocido en televisión, con las cámaras ocultas de Videomatch (1997), mientras seguía vinculado al teatro independiente y al mundo del circo.

“Yo agarré la etapa de mis dos padres muy hippies, rebuscándosela”, cuenta Rocío con cariño. Su madre, Viviana Wlosko, también viene del mundo del arte: fue bailarina y coreógrafa, y hoy se dedica a la producción. “Hay algo muy transversal entre nosotros tres”, dice la joven actriz, refiriéndose a su familia. “Después ya seguí más para el lado de mi viejo, al estudiar teatro”.

Pero ese camino no fue lineal. A los 4 años, Rocío empezó a estudiar danza y a los 6 se animó a probar con la comedia musical. Casi a la par, daba los primeros pasos de lo que luego la definiría hasta el presente: “Mi primera clase de teatro fue a los 6 o 7 años y ahí ya flasheé, ya dije ‘es por acá’”. Desde entonces, su camino fue mucho más claro: escuela secundaria con orientación artística, formación en teatro comunitario, y luego la EMAD (Escuela Metropolitana de Arte Dramática), donde estudió actuación.

Con 28 años, tuvo grandes experiencias en televisión y hoy se vuelca más al ámbito teatral.

De la admiración por su papá, a sus primeros pasos profesionales

Al hablar de sus comienzos en el mundo de la actuación, Rocío no puede evitar hablar de su papá, con una mezcla de admiración y cariño. Al hablar de sus referentes en el ambiente, el primer nombre que surge es «Bicho»: “Era un flash. Es. Ahora ya lo tengo re naturalizado, pero era otro sentir, que se convertía como en otra persona mi papá, que lo veo en pantuflas en mi casa, y ver que puede hacer eso arriba de un escenario, es una de las cosas que dije ‘che esto es espectacular’”.

La infancia de Rocío Gómez estuvo atravesada por los escenarios y producciones de sus padres.

Además menciona a referentes como Pilar Gamboa, Flor Otero, Julieta Díaz, Verónica Llinás, Rodrigo de la Serna y Leonardo Sbaraglia. “Siempre lo sentí como una vocación”, afirma. “Me gustaba ir al teatro, ver obras, y tenía la manija de querer estar haciendo eso sin importar qué”.

A la par del teatro, comenzaste a hacer casting para televisión y llegó tu primer gran trabajo, El primero de nosotros, en Telefe. ¿Cómo te sentiste dando este paso?

-Sí, en algo así audiovisual y como tan grande, fue el primero. Fue tremendo. Era 2021, re pospandemia, y el papel era re importante, Uma, la hija de Santiago que lo interpretaba Benjamín Vicuña. Fue un aprendizaje total, teníamos muchísimas escenas juntos y él fue super comprensivo, re amable y considerado al ser mi primera experiencia.

El primero de nosotros (Telefe) fue su primer gran trabajo en la televisión, un drama donde compartió pantalla con Benjamín Vicuña.

A este papel le siguió otra gran propuesta, pero para la plataforma HBO Max: Días de gallos, un drama argentino con tono adolescente y ligada al mundo del freestyle, al que se sumó para su segunda temporada interpretando a Bruna. Allí compartió rodaje con colegas de su misma generación como Ángela Torres y Delfina Chaves. «Tuve que aprender a rapear un poquito. Por suerte mi personaje también estaba aprendiendo, así que tenía permitido los pifies”, cuenta entre risas.

El teatro independiente y autogestivo

Aunque sigue atenta a las posibilidades de nuevos papeles en televisión y cine, el presente de Rocío está enfocado en el teatro. Forma parte de Algo cringe, una compañía autogestiva creada junto a cuatro amigas y colegas. “Surge de la necesidad de encontrar espacios para actuar. Hay poca oferta audiovisual y poco laburo para nosotros, así que decidimos hacer lo nuestro”.

Al hablar de sus inspiraciones, no duda en mencionar a su padre con emoción.

La propuesta incluye obras cortas, actores invitados y fiestas post-función. “Queremos transmitir los mensajes que nos interesan, hablar de lo que nos copa. No depender de que te llamen para un casting, sino contar nuestras propias historias”.

También participa en Dora, un ingrediente especial, una obra independiente que lleva tres años en cartel y recibió nominaciones a los premios ACE. “Estoy muy abocada a los proyectos propios. Siento que el teatro se está perdiendo, y es un espacio hermoso, que debemos sostener e incentivar a la gente a que vaya más al teatro”.

Una familia ensamblada y el rol de hermana mayor

Rocío es la mayor de tres hermanos, todos hijos del Bicho Gómez, pero de madres diferentes. “Es complicado organizar el domingo para juntarse”, bromea. Su hermano Homero tiene 17 y Renata, la menor, apenas 6. 

Hoy vive con emoción su carrera teatral, con un fuerte sentido de comunidad y autogestión.

Con cada uno se armó un vínculo re lindo. Con Homero hay complicidad en plena adolescencia, le doy consejos. Con Renata es más como una relación de tía-sobrina, salimos a pasear, jugar. Ella es un personaje bárbaro”, describe con mucha ternura.

Hoy a sus 28 años, y habitando el mismo espacio laboral que el Bicho, la relación con su padre también creció, es cercana y cotidiana: “Suele venir al departamento y darme una mano cuando se me rompe algo. Él se da mucha maña con esas cuestiones. Y yo también voy mucho a su casa, tomamos mates, charlamos de todo: actualidad, política, la vida”.

A la par de la actuación, Rocío deja en claro la importancia de la familia en su vida y el gran vínculo que tiene hoy con sus padres y hermanos.

Rocío valora especialmente poder hablar con él sobre la carrera artística. “Me entiende, sabe lo difícil que es. Me da buenos consejos”. Ya trabajaron juntos en algunas obras, aunque ella desde la producción. 

-¿Te imaginás laburando con él, los dos en el escenario?

-La verdad que nos llevamos bárbaro laburando. Hacemos un buen equipo. Pero sí, nos tenemos pendiente actuar, algo los dos en escenario, sea teatro o audiovisual. Sería increíble, y muy gracioso.

Fotografía: Diego García
Dirección de Arte: Rocío Solano
Make up: Amanda Videla (@amanda.lvv)

Redacción

Fuente: Leer artículo original

Desde Vive multimedio digital de comunicación y webs de ciudades claves de Argentina y el mundo; difundimos y potenciamos autores y otros medios indistintos de comunicación. Asimismo generamos nuestras propias creaciones e investigaciones periodísticas para el servicio de los lectores.

Sugerimos leer la fuente y ampliar con el link de arriba para acceder al origen de la nota.

 

- Advertisement -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img

Te Puede Interesar...

Mundos íntimos. Visité el Garrahan y, de casualidad, lo recorrí con Patch Adams, el primer médico clown. ¿Los chicos? Felices.

Y entonces apareció un Batman en la pantalla. Era el Día de la Niñez, 20 de agosto de 2023,...
- Advertisement -spot_img

Más artículos como éste...

- Advertisement -spot_img